En la última jornada de la convención, el mandatario se refirió tanto al coronavirus, a las protestas raciales y a su rival en las elecciones, el demócrata Joe Biden, al que volvió a atacar diciendo que afectaría la seguridad del país.
Este jueves el presidente Donald Trump cerró su intervención en la cuarta y última noche de la Convención Republicana al aceptar la candidatura a la reelección, en la que se enfrenta al demócrata Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre.
En un extenso discurso de aceptación, Trump le habló prácticamente a su base de partidarios que lo ayudaron a impulsarlo a la Casa Blanca en 2016, al reforzar su imagen como el presidente de la “ley y el orden”.
En su mensaje, el mandatario se refirió tanto a la pandemia del coronavirus como de su adversario, a quien aprovechó para cuestionar a su adversario, a quien cuestionó por tener vínculos “con la extrema izquierda”.
“Estas son las elecciones más importantes de la historia de este país”, señaló el gobernante, quien agtregó que “estas elecciones decidirán si salvamos el sueño americano o si permitimos que una agenda socialista demuela nuestro querido destino”.
Estas son algunas de las polémicas ideas clave que dejó el discurso de cierre de Donald Trump en la Convención Republicana.
En su mensaje, el mandatario no abordó la pandemia en profundidad. Y cuando lo hizo, predijo una rápida resolución de la crisis en curso utilizando afirmaciones dudosas sobre su propio desempeño.
“En los últimos meses, nuestra nación, y el planeta entero, ha sido golpeado por un enemigo invisible nuevo y poderoso. Como esos valientes estadounidenses antes que nosotros, estamos enfrentando este desafío“, dijo.
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“Estamos ofreciendo terapias que salvan vidas y produciremos una vacuna antes de fin de año, o tal vez incluso antes“, añadió.
Actualmente, más de 3.200 estadounidenses han muerto desde que comenzó la Convención Republicana hace tres días.
“Para salvar tantas vidas como sea posible, nos centramos en la ciencia, los hechos y los datos”, indicó Trump, quien dijo que el plan de los demócratas conduciría a “sobredosis, depresión, alcoholismo, suicidios, infartos y devastación económica”.
Trump dijo lamentar lo que describió como “esfuerzos antipatrióticos”, ya que sostuvo que “desde la perspectiva de la izquierda, no ven a Estados Unidos como la nación más libre, justa y excepcional de la tierra”, dijo. “En cambio, ven una nación malvada que debe ser castigada por sus pecados”.
“Él está ocultando su agenda”, indicó el gobernante, quien agregó que estaría trabajando en connivencia con Sanders para mover la agenda a la extrema izquierda en “una plataforma política de 110 páginas”.
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Incluso, declaró que “el aspecto más dañino de la plataforma de Biden es que ataca a la seguridad pública” y que perjudicaría a toda la policía de EE.UU.
“No se equivoquen, si le dan poder a Biden, la izquierda radical perjudicará a todos los departamentos de la policía en Estados Unidos” y hará ver a todas las ciudades como Portland y Oregon, “nadie estará seguro en los EE.UU. de Biden”.
Trump abordó las manifestaciones contra el racimos enfatizando en la necesidad de más seguridad pública y elogiando la acción policial: “Contrataremos más policías, incrementaremos las penas”.
“Cuando hay una falta de la policía, el sistema judicial debe hacer responsables a quienes obren mal. Pero nunca debemos dejar que las cosas vayan hacia donde van hoy. No debemos dejar que la multitud reine“, apuntó.
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“En el sentido más fuerte, el Partido Republicano condena los saqueos y la violencia que hemos visto en las ciudades ye estados demócratas de Kenosha, Minneapolis, Portland, Chicago y New York”, manifestó Trump.
Finalmente, señaló que “siempre debemos tener leyes y orden. Todos los crímenes federales son investigados y perseguidos y castigados“.
También retomó uno de los temas que lo posicionaron en la campaña presidencial de 2016: el muro en la frontera con México.
“Hemos construido 300 millas de muro fronterizo y estamos construyendo 10 millas por semana”, dijo. “El muro pronto estará terminado y está funcionando mejor de lo que nunca nos imaginamos”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
