El Presidente de Estados Unidos quiso agasajar campeón nacional de fútbol americano universitario, Clemson Tigers, con una cena generosa en hamburguesas y frituras.
El presidente Donald Trump pagó personalmente las comidas que se proporcionarán al equipo de fútbol de la Universidad de Clemson durante su celebración del campeonato nacional en la Casa Blanca el lunes por la noche, según informó la CNN.
El lunes temprano, Trump dijo a los periodistas, espontáneamente, que sirvió “McDonald’s, Wendy’s y Burger King’s con algo de pizza”.
“Creo que esa sería su comida favorita, así que veremos qué pasa”, agregó.
“El presidente quería organizar un evento divertido para celebrar al campeón nacional de fútbol americano universitario, Clemson Tigers”, dijo a CNN el subsecretario de prensa Hogan Gidley en un comunicado.
“Debido a que los demócratas se niegan a negociar sobre la seguridad fronteriza, gran parte del personal de la residencia en la Casa Blanca está en licencia, por lo que el presidente está pagando personalmente el evento para que sea atendido con algunas de las comidas rápidas favoritas de todos”, dijo.
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Al regresar a la Casa Blanca el lunes por la noche después de un breve viaje a Nueva Orleans para un discurso, Trump dijo a los reporteros que estaba brindando a los Tigers la cena de comida rápida “pagada por mí”, como resultado del cierre del Gobierno.
“Debido al cierre… saben que tenemos al gran equipo de Clemson con nosotros, los campeones nacionales. Así que salimos y pedimos comida rápida estadounidense, que pagué yo”, dijo Trump. “Un montón de hamburguesas, mucha pizza”.
“Tenemos algunas personas muy grandes a las que les gusta comer. Así que creo que vamos a divertirnos un poco”, agregó.
De pie detrás de una mesa llena de comida rápida, Trump promovió la cena para el equipo de la Universidad de Clemson como “una gran comida estadounidense”.
“Si es estadounidense, me gusta. Es todo lo estadounidense”, agregó, señalando la mezcla heterogénea de pizza, “300 hamburguesas, muchas, muchas papas fritas, todas nuestras comidas favoritas”.
La mesa incluía cajas de Big Macs, nuggets de pollo y Filet-O-Fish.
Trump cerró sus breves comentarios en el comedor al regresar a su mensaje de seguridad fronteriza. “Diré que los republicanos están realmente, realmente unidos. Es bueno verlo porque necesitamos seguridad fronteriza. Tenemos que tenerla”.
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En una serie de tuits el lunes por la mañana, Trump siguió tratando de avergonzar a los demócratas por no negociar con él sobre el cierre, aunque no está claro si está ofreciendo algo diferente a lo que sucedió cuando las conversaciones se desmoronaron la semana pasada.
Trump se ha asegurado de decirles a sus seguidores que está en la Casa Blanca esperando, y está claramente frustrado por no ser elogiado por tenerse que quedar en Washington, en oposición a, presumiblemente, viajar a su resort Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
El presidente ha prometido repetidamente no ceder a su demanda por un muro fronterizo, pero rechazó una idea que planteó la semana pasada de que simplemente pasaría por alto el Congreso y financiaría un muro fronterizo declarando una emergencia nacional.
La Casa Blanca está operando con un personal reducido debido al cierre parcial del gobierno, ahora en su día 24, y en medio del clima nevado de Washington.
Gran parte del personal de la Residencia Ejecutiva, que generalmente es responsable de la celebración de dichas recepciones, se encuentra suspendido o en su hogar debido al cierre de nieve del gobierno federal.
Liz Stark, Jeremy Diamond y Kevin Liptak de CNN contribuyeron a este informe.
