La actriz relató por primera vez su experiencia con el fin de concientizar y rechazar la ley de Texas (Estados Unidos) que restringe el procedimiento médico. "Hasta ahora ha sido mi secreto más oscuro", señaló.
En medio de las críticas en Estados Unidos por la ley de Texas que restringe el aborto, Uma Thurman se mostró en contra de la reforma y reveló por primera vez que se realizó un aborto cuando era adolescente.
“Puede que ustedes no estén interesados en las opiniones de una actriz, pero dada esta atrocidad, siento que es mi responsabilidad alzar la voz”, dijo la actriz en una columna de opinión de The Washington Post.
En el escrito, la actriz relata parte de su carrera profesional, que comenzó a los 15 años “trabajando en un ambiente donde a menudo era la única chiquilla del lugar”.
“Al final de mis años de adolescencia, un hombre mucho mayor me dejó embarazada de forma accidental. Vivía con una maleta por Europa, lejos de mi familia, a punto de empezar un trabajo. Lo pasé muy mal pensando qué hacer. Quería quedarme con el bebé, pero ¿cómo?”, agrega.
Ver esta publicación en Instagram
Luego, Thurman detalla la conversación que tuvo con sus padres, en medio de una delicada situación de salud por la que su mamá vivía en el hospital. “Jamás habíamos hablado antes sobre sexo, aquella fue la primera vez y fue terrible para todos. Me preguntaron sobre la situación de mi relación, que no era viable, y me advirtieron de la dificultad de criar un bebé yo sola, adolescente”.
“Mi fantasía infantil de maternidad fue corrigiéndose en voz alta mientras sopesaba las respuestas a preguntas muy concretas. Estaba empezando mi carrera, no tenía medios para darle una casa estable, ni siquiera para mí. Como familia decidimos que no podía llevar a cabo el embarazo y llegamos a la decisión de que pararlo era lo correcto. Se me rompió el corazón”, confiesa.
Gracias a la ayuda de una amiga que vivía en Alemania, la actriz se realizó en Colonia el aborto con anestesia local, pero consciente durante la intervención.
“Me dolió muchísimo, pero no me quejé. Había internalizado tanto la vergüenza que sentí que me merecía ese dolor”, expresa.
Leer también: Caso Gabby Petito: Autopsia confirmó que restos encontrados corresponden a la joven influencer
La actriz también asegura que aún recuerda la amabilidad y profesionalismo con que la trató el médico que le realizó el procedimiento: “un gesto de humanidad que se ha quedado en mi mente como uno de los mayores momentos de compasión que jamás he vivido”.
“En esta historia hay mucho dolor. Hasta ahora ha sido mi secreto más oscuro. Tengo 51 años y lo comparto con ustedes desde el hogar en el que he criado a mis tres hijos, que son mi orgullo y mi alegría”, confiesa.
“Mi vida ha sido extraordinaria, a veces con dolor, retos, miedos y pérdidas, como tantas otras mujeres, pero también ha estado marcada, como para tantas, por fuerza y compasión. He concebido a mis mágicos y hermosos hijos con hombres a los que he amado y en quienes he confiado lo suficiente como para traer a un niño a este mundo. No me arrepiento de mi camino. Aplaudo y apoyo a las mujeres que escogen otras opciones”, señala.
“El aborto que viví de adolescente fue la decisión más dura de mi vida, que me causó angustia y a que a día de hoy aún me entristece, pero fue el camino a la vida llena de alegría y amor que he experimentado. Elegir no continuar ese temprano embarazo me permitió crecer y convertirme en la clase de madre que quería y necesitaba ser”, relata.
Al término de la columna, la actriz le envía un mensaje “a todas las mujeres y niñas de Texas, con miedo a ser traumatizadas y perseguidas por depredadores cazarrecompensas; a todas las mujeres indignadas porque el Estado les ha quitado el derecho sobre su cuerpo; a todas las que las han convertido en vulnerables y que sufren vergüenza por tener útero (…) yo las veo. Tienen valor. Son hermosas. Me recuerdan a mis hijas”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
