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La aspirante presidencial de izquierda criticó la gestión de Nicolás Maduro, el rol del Grupo de Puebla y las intervenciones de Juan Guaidó. "Lo que nos preocupa es que esta crisis se resuelva por canales democráticos", aseveró.
(EFE) – La candidata de izquierda a la Presidencia de Perú Verónika Mendoza reiteró que “en Venezuela hay una dictadura”, un día después de criticar el rol del Grupo de Lima y señalar que el presidente Nicolás Maduro y la oposición deben ser interlocutores para una solución democrática a la “crisis política”.
Mendoza, que postula a la presidencia con el bloque de izquierda Juntos por el Perú, recordó que “en reiteradas oportunidades” ha denunciado un quiebre democrático en Venezuela.
“Es algo que hemos venido sosteniendo desde hace tiempo. A medida que la situación se fue agravando, todos identificamos que hay una dictadura, una grave crisis política, económica y sanitaria que está sufriendo el pueblo venezolano”, indicó Mendoza.
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“Hay dictadura, hay corrupción… pero lo que a nosotros nos preocupa es que esta crisis se resuelva por canales democráticos. A eso tiene que contribuir también el Perú en diálogo con los otros gobiernos de la región”, añadió.
Preguntada por si reconocería como legítimo el gobierno Nicolás Maduro, Mendoza respondió que debe ser considerado como “el interlocutor con el que habrá que impulsar este proceso de diálogo para salir de esta crisis, junto con convocar a todos los sectores de la oposición”.
Para Mendoza es “evidente” que el rol esgrimido por el Grupo de Lima, compuesto por una serie de países americanos que únicamente reconocen al líder opositor Juan Guaidó como el presidente encargado de Venezuela, “no ha sido el más eficaz”.
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Según Mendoza, el Grupo de Lima “es un espacio que se ha debilitado por el retiro reciente de Argentina. No ha logrado resolver la crisis política en Venezuela”.
“Nosotros proponemos una articulación entre el Grupo de Lima y el Grupo de Contacto Internacional donde están Noruega, México, y entiendo que se ha incorporado recientemente Chile, para intentar una nueva estrategia que resuelva la crisis política en Venezuela, a partir de la articulación de estas dos iniciativas”, agregó.
Verónika Mendoza, de 40 años, es la única candidata de izquierda entre los seis candidatos que se disputan el pase a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
El club laico alcanzó la gloria el 18 de diciembre de 1994 con un épico empate ante Cobresal en pleno desierto de Atacama.