En conversación con CNN Chile, la infectóloga Claudia Cortés entrega detalles sobre el virus que encendió las alarmas en el mundo. Aquí, todo lo que tienes que saber para entender (sin exageraciones) la monkeypox.
Aún con la pandemia del COVID-19 presente, el mundo nuevamente enciende sus alarmas epidemiológicas ante la propagación de una nueva infección: la viruela del mono (monkeypox).
Endémica en África Central y Occidental, esta enfermedad tiene una sintomatología más leve que la viruela. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la persona infectada presenta los siguientes síntomas:
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Dolores musculares.
- Escalofríos.
- Inflamación de los ganglios linfáticos (síntoma que no tiene la viruela).
- Agotamiento.
- Hasta tres días después de presentar fiebre, la persona puede desarrollar un sarpullido en la cara y el cuerpo que evoluciona hasta lesiones en la piel como costras.
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Desde que la persona se infecta hasta que tiene síntomas (período de incubación), pueden pasar entre siete a 14 días, según los CDC. Asimismo, la enfermedad puede durar entre dos a cuatro semanas.
El 18 de mayo fueron confirmados los primeros casos fuera de África. Rápidamente, distintos países identificaron infecciones hasta confirmar el primer caso en Argentina, situación que ha generado una serie de preguntas. Por lo mismo, la infectóloga Claudia Cortés revela en conversación con CNN Chile los mitos y verdades de la monkeypox.
¿Cómo se transmite?
La Dra. Cortés explica que “la viruela del mono es un virus que no es muy transmisible; se contagia primariamente por el contacto de animales infectados que pueden ser monos, ardillas o ratones que tengan la enfermedad. Ellos son los huéspedes habituales: te pueden rasguñar, morder o tener contacto con la saliva”.
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“Hay descritos casos de transmisión de humano a humano cuando hay un contacto estrecho de roce de piel con piel, también cuando se entra en contacto con sábanas, ropa de cama o toallas que puedan tener alta cantidad del virus”, detalla. Del mismo modo, “hay algunos reportes que indican que se transmiten por las grandes gotas de saliva que uno elimina. Hay dos tipos: transmisión por gotitas o aérea (como en el COVID-19, donde es muchísimo más contagioso porque se mueve a varios metros)”.
Aún así, la doctora Cortés recalca que “el principal método de contagio es el contacto estrecho de piel con piel”.
—¿Por qué se identifican más casos en hombres homosexuales?, ¿no es una estigmatización, tal como pasó con el VIH y SIDA?
—Hasta ahora, ese es el dato objetivo. La mayoría de los casos que se han reportado y de los cuales tenemos conocimiento es de hombres que tienen sexo con hombres. Eso es porque tienen un contacto estrecho íntimo, pero puede ser de parejas heterosexuales también, en el fondo es el contacto estrecho de piel con piel.
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¿Una nueva pandemia?
La infectóloga de la Universidad de Chile especifica que “es muy poco probable que la viruela del mono se transforme en una pandemia, porque es muy poco contagiosa. En general, las pandemias requieren un virus que sea de alta transmisibilidad por contacto aéreo y la viruela del mono es contacto directo por piel”, explica.
Asimismo, la Dra. Cortés enfatiza en que “hay una vacuna contra el virus de la viruela del mono que está en pruebas finales, por lo mismo, no existe en forma masiva y no se comercializa”.
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El brote que hubo en Estados Unidos en 2003 fue clave para evidenciar que la vacuna contra la viruela humana sirve como mecanismo de protección.
“Existe un riesgo para personas inmunosuprimidas severas, personas con déficit inmunológico. Todas las enfermedades pueden tener un riesgo mayor y debiéramos haber aprendido que los virus mutan en el tiempo; hoy tenemos una enfermedad que tiene una muy baja mortalidad y puede manejarse bien, pero no queremos que sea un virus nuevo que ande circulando”, recalca finalmente la infectóloga.