Los primeros casos en Europa fueron notificados el pasado domingo por Reino Unido, que comunicó cuatro confirmados sin antecedentes de viaje a zonas de riesgo.
(EFE) – Portugal confirmó cinco casos de la viruela del mono o “monkeypox” y mantiene bajo vigilancia otros 15 casos, todos pacientes de “sexo masculino, estables y con lesiones ulcerativas”, informó hoy la Dirección General de Salud (DGS) lusa.
La veintena de pacientes se encuentra en la región de Lisboa y Valle del Tajo, explicó en un comunicado la DGS, que ha anunciado que centralizará “todas las acciones de detección, evaluación, gestión y comunicación de riesgo relacionadas con estos casos” a través del Centro de Emergencias en Salud Pública (CESP).
Lee también: Récord Guinness certifica a un venezolano como el hombre más longevo del mundo
Los cinco casos fueron comprobados por el Instituto Nacional de Salud Doutor Ricardo Jorge (INSA). Por su parte, la DGS ha puesto sobre aviso a los profesionales de salud para “identificar eventuales casos sospechosos y notificarlos“.
La autoridad recalcó que deben buscar consejo médico aquellas personas que presenten lesiones ulcerativas, erupción cutánea, ganglios palpables, posiblemente acompañados de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor muscular y cansancio.
Ante casos sospechosos, los afectados deben “abstenerse de contactos físicos directos“.
La viruela del mono, del género Ortopoxvirus, es una enfermedad rara transmisible a través del contacto con animales o en contacto próximo con personas infectadas o materiales contaminados.
“Habitualmente, no se disemina fácilmente entre seres humanos”, ha aclarado la entidad, que ha recordado que no hay tratamiento específico, ya que la enfermedad está “habitualmente autolimitada en semanas“.
Los primeros casos en Europa fueron notificados el pasado domingo por Reino Unido, que comunicó cuatro confirmados sin antecedentes de historia de viaje a zonas de riesgo.
Lee también: México sobrepasó las 100.000 personas desaparecidas desde 1964
Este miércoles, España activó la alerta tras la detección de ocho casos probables pendientes aún de confirmar.
Los primeros casos humanos se identificaron en la República Democrática del Congo en 1970 y el número ha ido aumentando durante la última década en países de África occidental y central.