El Boeing 767 que realizaba la ruta Atlanta a Fort Lauderdale tuvo que ser disviado a Tampa por precaución luego que experimentara un descenso de casi 30.000 pies de altura.
Los pasajeros que viajaban a bordo del vuelo DL2353 de Delta esta semana quedaron aterrorizados cuando su avión se desplomó en el aire y descendió casi 30.000 pies (9.000 metros) en solo minutos.
El Boeing 767-300ER experimentó una “irregularidad de presurización de cabina” durante el viaje, señaló la aerolínea en un comunicado. El vuelo provenía desde Atlanta a Fort Lauderdale, pero fue desviado a Tampa por precaución.
El avión aterrizó a salvo, dijo la aerolínea.
“Las mascarillas de aire cayeron desde la parte superior del avión”, dijo el pasajero Harris Dewoskin a WSB, afiliada de CNN. “Se produjo un caos entre los pasajeros”.
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Una de las azafatas pidió en repetidas ocasiones a los pasajeros por el intercomunicador que no se asustaran, pero no funcionó.
“Vuelo 2353 Dios bendiga al capitán y la tripulación. Tuve un vuelo de emergencia desde Atlanta a Fort Lauderdale. Se desplegaron máscaras de oxígeno y descendimos rápidamente y nos desviamos a Tampa”, escribió uno de los pasajeros en su cuenta de Twitter.
“Le envié un mensaje de texto a mi esposa y a mi padre, los amaba. Le dije a mi madre que la amo y abracé a mi hijo”, agregó.
“Obviamente fue un momento frenético, por lo que los pasajeros a mi alrededor, mucha gente estaba hiperventilando, respirando con dificultad”, dijo Dewoskin.
Un pasajero estaba tan asustado que comenzó a abrazar a su hijo y decirle a su familia que los amaba, informó la afiliada.
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“Fueron entre 60 y 90 segundos aterradores en los que realmente no sabíamos lo que estaba sucediendo. A 15.000 pies en el aire, es un momento aterrador”, dijo Dewoskin.
El avión estaba siendo evaluado por técnicos de mantenimiento el jueves, dijo la aerolínea.