Con información de CNN en Español

Ya son 130 los políticos asesinados en México ¿Por qué los matan?

Por CNN Chile

28.06.2018 / 07:10

{alt}

Analistas explican que el país vive una situación de violencia e impunidad generalizadas.


A solo unos días de las elecciones del 1 de julio en México, se conocieron dos nombres: Omar Gómez Lucatero y Fernando Ángeles Juárez. Ambos eran candidatos a las alcaldías en dos pueblos del estado de Michoacán. Ambos fueron asesinados. Ellos son dos de los 130 políticos asesinados en esta campaña electoral, según el último reporte de la consultora Etellekt.

“En México se mata porque se puede”. Así de tajante se expresó el analista de seguridad Alejandro Hope. En conversación con CNN en Español, aseguró que la violencia en México tiene mucho que ver con una situación de “impunidad generalizada” que acaba llevando a la “violencia letal”.

Hope puso en contexto que estas elecciones mexicanas no son normales: se trata de las mayores de la historia del país. “Es un evento grande donde se están transfiriendo muchos trozos de poder y eso genera conflicto en muchos niveles y, en un clima de impunidad, la violencia escala”, aseguró.

“El problema es que en este momento México vive un proceso de violencia”, agregó al respecto Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Nacional Ciudadano, una organización que monitorea la incidencia en la violencia en el país. “No es que las elecciones desataron la violencia, sino que las elecciones suceden en medio de un periodo de alta violencia en el país”, señaló a CNN en Español.

El crimen organizado en México

El motivo de que haya tanta violencia tiene que ver con el crimenorganizado, según estos expertos. Ambos coinciden en que las mafias han cambiado en los últimos años, y esto también afecta a la forma de la violencia en México. Según Rivas, “antes lo que era muy común era que un delincuente extorsionara o comprara a los políticos para poder tener acción sobre ellos”, algo que, según él, “hoy eso ya no es del todo cierto”. El mecanismo del delincuente es, entonces, “amedrentar” a los políticos “con amenazas o violencia”.

Para Hope, sin embargo, el cambio en los grupos criminales es algo diferente: antes se trataba de “organizaciones dedicadas al tráfico internacional de narcóticos” y ahora se ha pasado a “organizaciones diversificadas de crimen organizado mucho más locales en sus alcances y, por lo tanto, mucho más depredadoras en sus tácticas”. “Se dedican más a la extorsión, al robo” con el objetivo de tener poder en las instancias locales de gobierno, aseguró.

“El crimen organizado se ha vuelto más local y tiene más incentivos para insertarse en el proceso electoral por la vía de la violencia”, opinó Hope.

Todo, insisten los analistas, en un clima de inseguridadgeneralizado: “Hoy en México es difícil garantizar condiciones de seguridad para los ciudadanos, es irreal pensar que van a poder garantizar a un sector en particular, como son los políticos, cuando en realidad no se puede garantizar a la mayor parte de los ciudadanos”, dijo Rivas.

La fuerza de las instituciones mexicanas

Manifestación contra la violencia en Ciudad Juarez, México, el 23 de junio de 2018. (Crédito: HERIKA MARTINEZ/AFP/Getty Images)

Manifestación contra la violencia en Ciudad Juarez, México, el 23 de junio de 2018. (Crédito: CNN Español)

Rivas criticó también la gestión de la “mal llamada guerra del narco” asegurando que “no se contó con un pleno diagnóstico de como estaban las instituciones para combatir un fenómeno como este”. Y aquí, coinciden ambos analistas, es donde está la clave para el futuro próximo: hay que fortalecer las instituciones.

En México “el estado no está fortalecido”, dijo Rivas. “México lleva muchos años en un proceso de reconstrucción de instituciones con éxitos marginales”, añadió. Por ello, Hope insistió en que “tiene que haber un proceso de transformación institucional que se abandonó en estos seis años”.

La politóloca Denisse Dresser señaló algo parecido en una entrevista con Carmen Arístegui en CNN. “El proceso reformista fue fallido. [Enrique] Peña Nieto colocó su esfuerzo modernizador sobre un andamiaje institucional corroído, sobre cimientos que ya estaban débiles”.

El director del Observatorio Nacional Nacional Ciudadano criticó que en México se gasta mucho en seguridad, pero que “no hay evidencia plena de que todo ese dinero realmente se esté convirtiendo en una inversión”.

Lo que ocurra a partir del 2 de julio, entonces, resulta clave. Sin embargo, Rivas no se muestra optimista: “tenemos una falta de propuestas, de estrategia o modelos que nos lleven a pensar que las cosas van a mejorar”, lamentó. Algo más cauto se mostró Hope: “El nuevo equipo de gobierno tiene que diagnosticar la situación y espero que lleguen a la conclusión de que se requiere una reforma de fondo de las instituciones”.