El organismo explicó que la responsabilidad de establecer un nuevo programa entre el fondo y el país trasandino fue delegada “plenamente” a Luis Cubeddu y será supervisada por la administración del FMI.
Rodrigo Valdés, economista chileno y director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó de ser el vínculo con Argentina.
Este jueves se informó que Valdés “delegó plenamente” la responsabilidad de establecer un nuevo programa entre el fondo y el país trasandino a Luis Cubeddu.
La decisión surge luego de diversas semanas en tensión con el presidente argentino, Javier Milei, y su ministro de Economía, Luis Caputo.
Lee también: Milei acusa a Valdés de “complicidad” con el gobierno de Fernández para ocultar información del Banco Central
Cabe recordar que tras una serie de ataques y menciones implícitas, el pasado 19 de julio, Milei aseguró que “hubo complicidad” entre Valdés y el gobierno de Alberto Fernández -donde Sergio Massa era el ministro de Economía-, acusando que ha puesto trabas a su gestión.
“Hubo complicidad del jefe de la misión del Fondo (Valdés) con el gobierno anterior para ocultar adentro del balance del Banco Central eso”, afirmó Milei.
Agregando que no le preocupan represalias desde el FMI, Milei añadió que “la gente tiene que saber la verdad”, ejemplificando con el historial profesional de Valdés: “fue ministro de Economía de Bachelet que causó el desastre en Chile”, “es Foro de San Pablo”.
Delegación de responsabilidades
A través de un comunicado, la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozac, informó que el trabajo de Luis Cubeddu, subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental, y Ashvin Ahuja, jefe de misión para la Argentina, “será supervisado por la administración del Fondo”, según recogió Emol.
Pese a la situación, Kozack adelantó que “hay señales de una recuperación incipiente de la actividad económica y de los salarios reales” en Argentina.
Asimismo, hizo -implícitamente- referencia al veto al aumento a los jubilados, impulsado por el gobierno de Milei y aprobado por el Congreso argentino, enfatizando en la necesidad de cumplir las metas propuestas en materia económica para lograr la estabilización del país trasandino.