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El golero se estiró para sacar un gol que muchos en la galería ya daban por hecho.

Defendiendo la portería del Atlético de Madrid, Jan Oblak, sigue sumando puntos en el arco, ya que tras un certero y casi letal tiro libre, se estiró y voló para atrapar la pelota, en una acción de gran velocidad y precisión, puesto que la pelota iba directo al ángulo, ese espacio odiado por los goleros quienes necesitan de todas sus capacidades para evitar el grito de gol en su puerta. Esta vez, Oblak lo logró.


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