El alcalde de la comuna expone las motivaciones y logros tras el nuevo Plan Regulador Comunal (PRC), que además de mirar hacia el desarrollo integral y sustentable, habla de "recuperar la soberanía territorial de Renca", con un enfoque equilibrado e innovador para generar valor urbano, económico y social.
La noticia de un nuevo Plan Regulador Comunal (PRC) pareciera no tener impacto más allá de los límites de la comuna que norma, sin embargo, en Renca hemos instalado un novedoso modelo de desarrollo urbano que consolida nuestra visión de la ciudad trascendiendo las fronteras del municipio.
El antiguo PRC de Renca data de 1984, en plena dictadura. Se construyó en tiempos en que nuestra sociedad estaba sometida a una visión de desarrollo donde las pautas eran dictadas por intereses privados, sin los contrapesos políticos que supone la convivencia democrática.
La ciudad no fue la excepción. Los planes reguladores de esa época reflejan una concepción de crecimiento urbano que permitió al mercado llevar la ciudad al límite, poniendo en juego la dignidad de generaciones que resultaron víctimas de una planificación urbana que los expulsó a las periferias sin mínimas garantías de conectividad, equipamientos y servicios. El resultado es conocido: Una ciudad segregada y desigual.
Nos propusimos entonces un proceso de actualización urgente del principal instrumento de planificación comunal, no solo en un ánimo modernizador, sino con el fin de recuperar la soberanía territorial de Renca, la posibilidad de conducir democráticamente el desarrollo de nuestra comuna.
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En este inédito proceso contamos con la activa participación de nuestra comunidad en sus diferentes etapas de desarrollo, permitiéndonos acercar los contenidos del plan a los diferentes actores de la comuna, incluso en tiempos de crisis social y pandemia.
El resultado obtenido nos llena de orgullo: El nuevo PRC de Renca equilibra la protección de la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas al mismo tiempo que genera las condiciones para un desarrollo comunal sustentable.
Entre sus innovaciones más notables se encuentran la habilitación de 167 nuevas hectáreas para la construcción de vivienda, aportando así a la posibilidad de creación de un banco de suelo público en el contexto del importante déficit nacional de vivienda. Regula y limita las alturas de edificación y densidades poblacionales -hasta ahora absolutamente laxas-, además de las actividades comerciales en áreas residenciales, protegiendo la vida de barrio.
También incorpora incentivos normativos que están a la vanguardia de la planificación urbana nacional, ofreciendo mayores superficies de constructibilidad a aquellos proyectos que impacten positivamente a la comunidad, por ejemplo, incorporando diversidad en el precio de la vivienda, con el fin de promover mayor integración social al interior de la comuna, instalando servicios en una comuna donde escasean o consolidando espacios públicos en los barrios donde se insertan.
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Finalmente, el nuevo PRC prepara a la comuna para la consolidación de grandes obras de infraestructura, como es el Parque Metropolitano Cerros de Renca, la llegada de la Línea 7 del Metro y su potencial conexión con el aeropuerto, o la futura estación del tren Santiago-Batuco. Las nuevas autoridades de ciudad que asumirán junto al próximo gobierno encontrarán en Renca un espacio lleno de oportunidades para la justicia territorial.
En medio del debate en la Convención Constitucional sobre las reglas del juego de un nuevo Chile más justo y digno, donde el derecho a la ciudad aparece con fuerza, tenemos la convicción de que la articulación de actores que construyen ciudad, públicos y privados, debe darse con pleno apego a la planificación local.
De esa manera seremos capaces de generar un valor urbano, económico y social que hoy se pierde, entre otras cosas, por la falta de coordinación territorial y por la ausencia de participación comunitaria. Con esa mirada, el nuevo PRC de Renca apuesta a la reconversión profunda de un espacio de nuestra ciudad que supera la estigmatización para sacar a relucir su tremendo potencial para una vida mejor.