"Cuando empezamos a hablar de esto en enero, se nos acusó de exagerados, de que estábamos armando un tongo", comentó el ex titular de Salud en su participación en el Taller de Coyuntura de la Fundación Jaime Guzmán.
A dos días de que parlamentarios hayan presentado la acusación constitucional en su contra, el ex ministro de Salud Jaime Mañalich reapareció, tras dejar la carteta en junio, en medio de duras críticas por el manejo sanitario de la pandemia de COVID-19.
Según consigna La Tercera, el ex titular del Minsal hizo una aparición pública en el Taller de Coyuntura de la Fundación Jaime Guzmán, donde defendió su gestión, contestó algunos cuestionamientos que se señalan en el juicio político y comentó el presente de las medidas ante el coronavirus en el país.
En concreto, la acusación constitucional presentada el domingo y liderada por el partido Comunes, presenta dos capítulos. Uno sobre posibles errores en la estrategia sanitaria implementada durante su administración y además una presunta falta de probidad a la hora de entregar datos sobre personas contagiadas y de fallecidos.
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Tras la presentación del libelo, que no tiene apoyo transversal en la oposición, han salido varias figuras a defender lo hecho por Mañalich, tanto desde La Moneda, donde su sucesor, Enrique Paris sostuvo que “hizo una labor encomiable con respecto a la pandemia”.
Pero fue la intervención del ex presidente Ricardo Lagos en Canal 13 la que generó mayor controversia, ya que sostuvo que el otrora secretario de Estado “se la jugó” en la cartera y que “se le acusa porque a lo mejor tenemos pensamientos políticos distintos del punto de vista de cómo abordar la pandemia, pero es una discusión sobre políticas públicas”.
Es en este contexto que Mañalich regresó públicamente. Acá 10 de sus intervenciones más polémicas.
“Todo el mundo reconoce que en Chile se hizo extraordinariamente bien y que no ocurrió lo que pasó en Italia, España, que hubo este dilema de la última cama. Eso nunca ocurrió en este país gracias al aplanamiento de la curva de contagios y a la expansión de los hospitales tanto público como privado para contener esta infección”.
Chile fue “el primer país del mundo que dijo que era prudente que todo el mundo usara mascarillas en toda ocasión”.
“El día 6 de enero, tal vez el 7, yo me reuní con el presidente y le dije que nos enfrentábamos a una situación que podía ser muy delicada, cuando la OMS no decía nada. Desde ese momento, empezamos a trabajar en un plan, con todas las etapas. Chile se enfrentaba en ese momento a una situación compleja, que cualquier cosa que nosotros hiciéramos significaba una violación de derechos constitucionales de las personas. Toda la oposición, incluidos los alcaldes, se nos vinieron a la yugular”.
“Nosotros, la realidad, es que cuando empezamos a hablar de esto en enero, se nos acusó de exagerados, de que estábamos armando un tongo. Cuando fuimos a la APS, no había interés en colaborar de esto, menos los alcaldes”.
“Cualquiera es general después de la batalla, yo creo que todo lo que se hizo y decidió en conjunto con el presidente, era de acuerdo a los mejores datos que tenía. La única cosa que pudimos haber hecho más radical es haber cerrado absolutamente las fronteras. No llega nadie más. No llega a nadie a Chile durante el próximo mes, ni los que andan en viaje de estudios en la India, ni los chilenos que están aquí y están allá”.
“Tenemos un vacío político gigantesco, responsabilidad de la oposición, del oficialismo, hay un desprestigio del diálogo político enorme. Tenemos que reconocer que hemos pasado a un sistema semipresidencial o parlamentario de facto. Vale decir, se dictan leyes que no pueden tener un origen en el Parlamento sin respeto a la Constitución, se declaran admisibles proyectos, no se respetan urgencias, dentro de esto hay esfuerzo enorme por lucha por el poder, cómo arruinamos figura de Carabineros, del Presidente, suma y sigue”.
“Estaba seguro que se iba a presentar. Me llama la atención que hubiese se hubiese arriesgado al último día. Les costó conseguir la décima firma. La razón no es que quisieran o no acusarme, sino que es menos atractivo acusarme a mí que acusar a otros que están en el gabinete”.
“En lugares donde hay poca enfermedad, en escuelas rurales, en lugares donde necesitan más protección, ellos deberían volver a clases, a la escuela, con todas las medias de protección. Hay que reconocer también que no estábamos preparados para teleducación y probablemente no vamos a estar en mucho tiempo”.
“Estoy convencido de que las cuarentenas prolongadas en lugares vulnerables, vale decir donde hay hacinamiento, donde la familia vive de lo que alguien, miembro de la familia, aporta todos los días, porque va a mendigar, vender cosa al por menor, o lo que fuere, la cuarentena es imposible. Es una utopía completa. Al final la disyuntiva es: o me muero de hambre, como está pasando en muchas partes del mundo, o me arriesgo a enfermarme“.
“Nosotros hoy día en Chile estamos viviendo en una dictadura sanitaria. En otros países se está usando con fines políticos: Venezuela, Cuba, China, Bielorrusia, Rusia. Lugares donde limitación de libertades son tomadas por gobiernos para el control político. Le tengo pánico a que estas medidas que son completamente raras, nadie pensaría hace un año que hubiésemos estado en eso. Sin embargo, estamos en esto. Una vez que las medidas se instalan es muy difícil quitarlas”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
