La Corte de Apelaciones de Rancagua confirmó la sentencia contra la empresa concesionaria San Francisco Investment S.A, a quien se le atribuye responsabilidad por permitir que un cliente ingresara armado al recinto en julio de 2017.
La Corte de Apelaciones de Rancagua confirmó que la familia de un trabajador del casino Monticello que murió baleado en julio de 2017 deberá recibir una indemnización de $110 millones.
La sentencia ordenó el pago la empresa concesionaria San Francisco Investment S.A, que será recibido por el padre y hermanos del joven, quien se desempeñaba en el recinto ubicado en la comuna de San Francisco de Mostazal.
En un fallo unánime, el tribunal de alzada ratificó la sentencia dictada por el Segundo Juzgado Civil de Rancagua, que estableció la responsabilidad del casino en el deceso luego de que un cliente ingresara armado.
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“La responsabilidad que se atribuye al Casino demandado se sustenta en la culpa infraccional por hecho propio, conforme lo dispuesto en los artículos 2314 y 2329 del Código Civil, en razón de no haber cumplido el deber de cuidado impuesto por la ley, consistente en evitar que personas puedan ingresar con armas de fuego al casino“, sostiene el fallo.
El texto recuerda que la Ley N° 19.995 prohíbe el ingreso a las salas de juego a “los que porten armas, con excepción de los funcionarios de Carabineros e Investigaciones” y que “será responsabilidad del operador, y en especial del personal a cargo de la admisión al casino de juego, velar por el acatamiento de estas prohibiciones, sin perjuicio de las facultades de la Superintendencia”.
En la causa quedó establecido que el 2 de julio de 2017, cerca del mediodía, al interior del casino de juegos Sun Monticello, el médico veterinario Osvaldo Campos Azócar, cliente del recinto, “efectuó disparos con un arma de fuego en uno de los salones de juego, producto de lo cual resultaron heridas diferentes personas, falleciendo dos de ellas en el lugar, una de las cuales corresponde a Óscar Reyes Valenzuela, hijo y hermano de los demandantes, respectivamente, quien al momento de los hechos se desempeñaba como ‘Gaming Duty Manager’ del casino”.
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