Ayer se llevó a cabo el cuarto vuelo humanitario por parte de la Fuerza Aérea de Chile que trasladó a 70 personas y 3 mascotas desde Tel Aviv a Madrid. Sin embargo, hay un grupo que prefirió no abordar el vuelo hasta Chile debido a las condiciones del Hércules y retornará al país por su cuenta.
Durante la jornada de ayer se llevó a cabo el cuarto vuelo humanitario desde Tel Aviv hasta Madrid con 70 pasajeros chilenos y tres mascotas. Esto a cargo de la tripulación Boeing 737 de la FACh.
Además, llegó otro vuelo desde Grecia hasta la capital española, con 76 pasajeros.
Respecto al regreso a Chile, hay un grupo que prefirió no abordar el vuelo hasta Chile debido a las condiciones del Hércules y retornará al país por su cuenta.
Cabe señalar que hay una categorización para los vuelos desde Madrid a Santiago. Es decir, en el Boeing van adultos mayores sobre 80 años, embarazadas y adolescentes.
Sin embargo, hay un grupo que se debería ir en el Hércules, pero que finalmente decidieron irse por su cuenta.
“Al principio, valoramos mucho lo que hizo el Gobierno de Chile respecto de la salida de la zona de conflicto”, dijo Luis Alberto, uno de los chilenos que está en Madrid a 24 Horas.
“El primer periplo lo hicimos en un Boeing que era bastante bueno, pero luego la salida fue en el Hércules, que es un avión de guerra, condiciones casi infrahumanas, no para nosotros que tenemos en general 70 o más años”, criticó.
“Por lo tanto, fue muy complejo, fueron casi cinco horas de vuelo, y al regresar muy cansados, sin baño disponible, y otro tipo de problemas, llegamos al hotel y nos encontramos con un mar de gente, en donde no teníamos habitaciones designadas, en donde se produjo una disputa con gente de menor edad y evidentemente nos sentimos pasados a llevar”, comentó.
De esta manera, el hombre aseguró que no se irían en el avión de la FACh.
“No habría ninguna posibilidad (…) tengo enfermedades, tengo diabetes y la verdad que no soportaría un vuelo de 24 horas en un Hércules para llegar a Chile“, dijo.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
