El Servicio de Vivienda y Urbanismo solicitó a decenas de familias del Región del Bío Bío que devuelvan las viviendas debido a que cuando se realizó la fiscalización notaron que no vivían en ellas.
89 familias pertenecientes a varias zonas que se vieron duramente afectadas por el terromoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 deberán devolver sus casas de reconstrucción al fisco.
Esto se debe a que personal del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Servi), luego de hacer una fiscalización detectó que los inmuebles fueron arrendados a otras familias, según informa El Mercurio.
En concreto, de acuerdo a las cláusulas del beneficio, los dueños no pueden arrendar o vender las propiedades dentro de un plazo de mínimo cinco años. Por esto, se espera recuperar las viviendas para que sean entregadas a otros beneficiarios.
Aunque se desconoce si existen más casos, actualmente 14 casas están en proceso de devolución al fisco, a través de un proceso judicial.
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El director regional de Serviu del Bío Bío, Juan Pablo González, señaló al respecto que “es nuestro deber estar fiscalizando que las familias estén utilizando de manera correcta el subsidio entregado”, de acuerdo a declaraciones recogidas por Cooperativa.
“El proceso normal del Serviu determina que nosotros, cuando detectamos estas irregularidades, podemos hacernos de esta propiedad y, a través de los comités, organizar la nueva entrega a las familias que correspondan y que cumplen con los requisitos que la ley establece”, agregó.
Por su parte, el intendente del Bío Bío, Sergio Giacaman, afirmó que la situación “nos preocupa” e indicó que “hay situaciones que son puntuales y el Serviu tiene que fiscalizar, estar atento de que no vuelvan a ocurrir y tomar las medidas respectivas con las personas que están cometiendo esa situación”.
Según indican expertos, esta situación se ha generado por una alta demanda de las construcciones. Así lo explica el doctor en Urbanismo e investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable, Leonel Pérez, a El Mercurio: “Es la primera señal de que estos sectores son apetecidos. La segunda señal va a ser, probablemente, el recambio social por sectores de mayores ingresos que cuando se levante la prohibición de Serviu comprarán estas viviendas”.