En noviembre de 2019, el Ejecutivo en conjunto con el Congreso acordaron implementar esta medida, la que estará vigente desde el 1 de julio. Además, desde el gobierno están evaluando nuevos mecanismos para pagar el pasaje, por ejemplo, una pulsera de silicona.
Desde el 1 de julio, el pasaje de Transantiago de los adultos mayores de 65 años se rebajará en un 50%.
El director del Transporte Público Metropolitano, Fernando Saka, afirmó en La Tercera que el requisito para acceder al descuento, en Santiago, es adquirir una nueva tarjeta Bip!. Además, aseguró que cerca de 800 mil personas serán beneficiadas.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, indicó que no es necesario que los beneficiados sean pensionados, ya que la medida rige para los mayores de 65 años. “La edad es la credencial más obvia, todos la portan”, agregó.
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En tanto, desde la cartera de Transportes esperan que las personas de regiones, quienes no poseen el mismo sistema de pago en los buses, puedan acceder al descuento mostrando su cédula de identidad ante el conductor del bus y éste haga válido el pago.
El ex subsecretario de Transportes, Carlos Melo, apuntó que la medida en regiones es “compleja” porque “verificar con carnet de identidad en paraderos de alta demanda es difícil y demoroso para los conductores”.
El dirigente de la empresa de buses Gran Valparaíso, Alonso Figuera, aseveró que no han conversado con el Ejecutivo sobre esta medida y que “sería deseable poder zanjarlo pronto”.
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“Pensamos que las personas deberían tener una identificación especial, pues es complejo pedir la cédula de identidad, dado que es un documento personal”, señaló.
Actualmente, existe la Tarjeta Adulto Mayor (TAM) que tiene la foto, nombre y RUT de los adultos mayores que la poseen. Con este mecanismo pueden viajar solamente en Metro por $230.
Pulsera de silicona
Desde el Ejecutivo se está estudiando la opción de implementar nuevos mecanismos para el pago del pasaje en el transporte.
Para esto, el Laboratorio de Innovación Pública de la Universidad Católica está promoviendo una pulsera de silicona.
Cristóbal Tello, director del Laboratorio, afirmó que “es factible que la pulsera sea usada como medio de pago y es de bajo costo”. Además, detalló que el dispositivo se podría cargar en boleterías del Metro.