Expertos llaman a tomar lecciones de experiencias anteriores respecto a la toma de decisiones sobre los posibles desastres generados a raíz de los sistemas frontales, teniendo en mente que el cambio climático ha dado muestras de una agudización de los sistemas frontales y lluvias en territorio chileno. "Necesitamos un cambio estructural", planteó en CNN Tiempo el académico de la U. de Talca Patricio González.
En 2023 Chile vivió dos temporales en junio y agosto, un hecho que no ocurría desde 2017; el primero de ellos muy recordado por la enorme cantidad de precipitación producto de un río atmosférico.
Este 2024, mayo ha sido el mes más lluvioso en 43 años y, a su vez, junio registrará cuatro sistemas frontales en apenas 20 días. Todas señales de que está lloviendo muchísimo más que en años anteriores y de forma extrema.
Las constantes inundaciones en la zona centro sur son evidencia de aquello, dejando en la última semana más de 6 mil damnificados y más de 2 mil viviendas dañadas a nivel nacional, en su mayoría en la Región del Biobío, además de un fallecido en la Región del Maule debido a la caída de un poste de luz.
Fenómenos como aluviones, desbordes y anegamientos tienen directa relación con el aumento global de las temperaturas. Nuestro planeta, al estar más caliente, evapora más agua y genera, por ejemplo, ríos atmosféricos que están siendo más comunes y con más posibilidades de acoplarse a un sistema frontal, provocando de esta forma lluvias más intensas.
Frente a la emergencia climática, expertos como el Agroclimatólogo de la Universidad de Talca, Patricio González, sostiene que “no hay que temer al cambio climático y a sus extremos, sino a la falta de políticas para enfrentarlo”.
Por lo mismo, y dados el potencial impacto del cambio climático en Chile, González asegura que el foco principal no se debe poner en “emergencias climáticas que duren un tiempo determinado, sino que necesitamos un cambio estructural.”
El agroclimatólogo reflexionó en CNN Tiempo, que en cuanto a proyectos de reducción de desastres, nuestro país está al debe, y esto es producto de un obstáculo económico: “Uno de los grandes problemas que tiene Chile es que no tiene defensas fluviales, ni planos reguladores que impidan la existencia de localidades cercanas a ríos, como Curanilahue.”
“No hemos aprendido de experiencias anteriores, ni tomado decisiones o realizado inversiones que eviten en el futuro los impactos de los desastres. Defensas fluviales, canalización de ríos, gestión de cuencas; son proyectos muy caros, con valores de 30 mil o 15 mil millones de pesos, es decir, no son rentables e inciden en las decisiones políticas de hacer o no hacer algo al respecto” puntualizó el académico.
desde la cúpula comunista, acusaron a la gestión del nuevo alcalde de Santiago, Mario Desbordes de "detener y afectar" el permiso para la realización del evento que estaba programado para el 4 y 5 de enero de 2025 en el Parque O'Higgins.
