Todo a raíz del asesinato de la pequeña Sophia en Puerto Montt.
Este viernes se convocó a una velatón en el frontis de La Moneda para recordar a Sophia, una lactante que fue brutalmente asesinada en Puerto Montt.
Distintas organizaciones civiles rechazaron y condenaron el hecho, proponiendo aumentar las penas de cárcel, e incluso, exigiendo la pena de muerte para quienes agredan a menores de edad.
“Personalmente, estoy a favor de la pena de muerte, pero no es el caso, no podemos. Entonces, a raíz de lo que tenemos, estamos proponiendo endurecer las penas, sin ningún tipo de beneficio absoluto”, señaló la vocera de “Ley Sophia”, Silvana Tobar.
Sin embargo, hay quienes se oponen a la petición más extrema de la pena de muerte, pues se ha comprobado que en otros países esa sanción no ha logrado el efecto esperado.
“No hay evidencia científica que demuestre que en definitiva instaurar la pena de muerte sirva como un efecto inhibidor para que quien va a cometer un delito determinado que se sanciona con pena de muerte se restrinja o inhiba a cometerlo”, comentó Emmanuel Bernales, profesor de derecho pena de la Universidad Finis Terrae.
En tanto, la pena capital en cuestión se abolió en Chile en 2001 durante el gobierno de Ricardo Lagos y su aprobación hizo modificar el Código Penal, la Ley de Seguridad del Estado y el Código de Justicia Militar.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
