La preocupación por la violencia y los robos, especialmente en el sector agrícola, se ha intensificado, lo que ha llevado a autoridades y representantes del mundo rural a exigir soluciones urgentes para frenar la ola de criminalidad que afecta a las zonas más alejadas del país.
El trágico doble homicidio del matrimonio formado por Carolina Calleja y Rodrigo González, ocurrido en Graneros esta semana, ha puesto nuevamente en el centro del debate la seguridad en las zonas rurales de Chile.
Autoridades de Gobierno, entre ellas el Ministro del Interior, Álvaro Elizalde, encabezaron este sábado varias reuniones de seguridad en el Palacio de La Moneda para abordar la crisis y se comprometieron a agilizar la aprobación de la Ley de Seguridad Municipal, además de reforzar los planes de protección en comunas rurales.
El asesinato de la pareja, conocido por su vinculación con el mundo del rodeo, ha desatado reacciones entre sus amigos y la comunidad, quienes realizaron una misa en la parroquia de San Francisco de Sales en Vitacura. Familiares y amigos cercanos expresaron su dolor por la tragedia, destacando que la inseguridad en el campo chileno ha crecido de manera alarmante, con robos frecuentes de caballos, herramientas y materiales para el deporte.
“Todo el apoyo y también rabia que tenemos todos, porque si viene cierto, todos nos vamos a morir, pero la forma no, no tiene explicación”, manifestó el empresario Gonzalo Vial.
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El director de la Federación de Rodeo Chileno, Ives Richasse, detalló que desde hace más de un año los ataques contra la actividad corralera han aumentado, afectando tanto económicamente como en la seguridad personal de los involucrados.
“La inseguridad en las regiones es tremenda, por eso muchos hemos tenido que resguardar nuestras monturas y aperos dentro de nuestras casas para evitar ser víctimas de robos”, comentó Richasse.
La preocupación sobre la inseguridad en el campo ha sido compartida por la Sociedad Nacional de Agricultura, que ya había planteado sus inquietudes al gobierno. Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), reiteró la sensación de “inseguridad, violencia y robos” que afecta al mundo agrícola.
“Estamos viviendo una sensación de inseguridad, de violencia, de robos, de asalto en el campo chileno que lo venimos denunciando hace mucho tiempo. Estamos en tierra de nadie. Hemos tenido homicidio, hemos tenido asaltos con mucha violencia, robos de insumos, de maquinaria, de tractores, de equipos”, añadió.
En paralelo, el caso del doble homicidio ha generado un fuerte debate político sobre las medidas de seguridad a nivel nacional. La aprobación de la ley de seguridad municipal, que busca regular las funciones de los guardias municipales y reforzar las capacidades de prevención del delito a nivel local, ha cobrado urgencia. El proyecto se encuentra actualmente en el Senado, donde se espera su pronta votación tras ser respaldado por el Gobierno.
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El Ministro del Interior, Álvaro Elizalde, destacó la importancia de aprobar la ley de seguridad municipal, que permitirá fortalecer la seguridad en las comunas y garantizar la participación de los gobiernos locales en la prevención del crimen.
“El proyecto se presentó el año 2023, se le puso una urgencia bastante exigente, suburgencia, la Cámara lo despachó y desde mayo del 2024 está con su urgencia y hace pocas semanas con discusión inmediata. Esto da cuenta que para el Gobierno es una prioridad la aprobación de este proyecto, que nos permite dar un salto en la regulación de la seguridad municipal y particularmente el trabajo que realizan los guardias municipales”, señaló.
A su vez, autoridades municipales como el gobernador Claudio Orrego y la alcaldesa de Quinta Normal, Karina Delfino, hicieron hincapié en la necesidad de aprobar esta legislación para poder contar con los recursos y capacidades adecuadas para combatir la inseguridad.
Por otro lado, el alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri, criticó que el Gobierno solo haya recibido a autoridades de la Región Metropolitana.
“El 80% de los agricultores en las comunas rurales han sufrido algún tipo de delito. Nos ponemos a trabajar en conjunto o de esta no salimos”, agregó.
A medida que el Senado se prepara para debatir la ley de seguridad municipal, la presión crece para que se adopten medidas eficaces que aborden la creciente ola de criminalidad y protejan tanto a la ciudadanía como a los sectores más vulnerables.