Tras el anuncio, la oposición apuntó en su mayoría a la insuficiencia de las medidas. En la otra vereda, el oficialismo valoró la iniciativa, asegurando que resulta mejor que retirar fondos de la AFP.
El presidente Sebastián Piñera presentó el Plan de Protección para Clase Media, el que se basa en cuatro pilares fundamentales, entre los que se encuentran los créditos blandos COVID, la ampliación del CAE para la educación superior, la postergación de dividendos hipotecarios hasta seis meses y la ampliación del subsidio de arriendo a $150 mil.
El nuevo anuncio del gobierno generó una serie de transversales reacciones, apuntando, en su mayoría, a la insuficiencia de las medidas, las que según algunas figuras de oposición, buscan generar más endeudamiento.
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Fuad Chahín, timonel de la DC, aseguró que la iniciativa lo alegra, sin embargo, le hubiera gustado consensuarla con las propuestas del partido. “Algunas medidas van en la línea correcta, pero hay otras con las que tenemos dudas. Algunas son derechamente insuficientes y otras simplemente no están, como condonar el CAE, o la posibilidad de retirar parte de los fondos de AFP”. En ese sentido, instó al gobierno a escucharlos para “dar una solución real a la clase media.y no simplemente postergar los problemas”.
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En tanto, el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, fue enfático en afirmar que las medidas son insuficientes. “Ya era hora que escucharan el dolor de la clase media y toda medida que la ayude es bienvenida, sin embargo, la solución no puede ser el endeudamiento. Lo que hay que hacer es ir a transferencias directas de dineros a sus bolsillos. Para eso hay que impulsar el IFE 2.0″, puntualizó.
El senador socialista Carlos Montes apuntó a la misma línea, sentenciando que las medidas son reales, aunque llegan con retraso y son limitadas.
Desde Convergencia Social, el diputado Diego Ibáñez fue crítico al señalar que “si sabemos que la causa de malestar de la clase media es la deuda, la respuesta a la crisis no puede ser más deuda”. En su lugar, hizo un llamado a la banca a aportar en la crisis sin necesidad de retribución. “Decirle hoy a los estudiantes que se suscriban al CAE es ponerles la soga al cuello y seguir regalando la dignidad de las familias de Chile a los bancos. Si seguimos sosteniendo la deuda como respuesta a la crisis vamos a seguir teniendo estallidos sociales”, sentenció. En ese sentido, insiste en las propuestas que han levantado como oposición, tales como el Ingreso Básico de Emergencia.
En esa línea, la presidenta de Convergencia Social, Gael Yeomans, cuestionó el plan, al aseverar que “es bien insólito que las soluciones para la gran mayoría de Chile endeudada, sean justamente más deudas”. Por esa razón, lamenta que el gobierno no haya tomado en cuenta las propuestas que levantaron como oposición. “A estas alturas, podemos decir que la falta de diálogo ya es un problema biológico en esta administración”, cerró.
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Desde Revolución Democrática, el senador Juan Ignacio Latorre, también se mostró descontento con el proyecto, advirtiendo que “hay un diseño ideológico de la derecha de seguir endeudando a las clases medias, porque ese es el motor financiero de la economía y la sociedad que ellos persiguen”. En cambio, insiste en el retiro del 10% de los ahorros previsionales.
En la otra vereda, desde el oficialismo, el senador de Evópoli, Felipe Kast, salió en defensa del proyecto, valorando las medidas y esperando que sea rápidamente aprobado.
Asimismo, su par de RN, Andrés Allamand, valoró la propuesta, aseverando que “está bien orientada y es mucho mejor que retirar fondos de la AFP”.
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En tanto, el diputado Luciano Cruz-Coke (Evópoli) indicó que el plan “apunta bien al problema de la clase media, que es el endeudamiento. Hemos pedido que sea expedito y que llegue a los bolsillos de los chilenos lo más rápido posible”.
Finalmente, su par Alejandro Santana (RN), miembro de la comisión de Hacienda, valoró la iniciativa. “Hay un apoyo directo y espero que podamos complementar lo que ya existe. Es un avance y aunque no es suficiente, es la forma de ir haciendo nuevas estrategias para apoyar”, puntualizó.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
