Antes de dar unpaso en la Alameda, ya se habían desatado los incidentes. A dos meses de la destrucción de su cristo, un ataque incendiario en la
Iglesia de la Gratitud Nacional marcó el debut de una nueva movilización estudiantil convocada por la Confech.
Un grupo de jóvenes lanzó bombas molotov contra las puertas del recinto. No se provocaron grandes daños, ya que el fuego fue extinto rápidamente por trabajadores de la Iglesia. Hasta este lugar llegó personal de Carabineros y el fiscal metropolitano Centro-Norte, quien comenzó la investigación del caso.
A partir de las 11:30 de mañana, universitarios y secundarios se movilizaron en el centro de la capital, en rechazo al actual sistema en la educación. La marcha se inició en la Plaza Italia para continuar por Alameda hasta la calle Echaurren.
Durante la manifestación se registraron incidentes aislados, los que fueron controlados por Fuerzas Especiales de Carabineros.
Desde la Confech, quienes condenaron el ataque a la Iglesia, aseguraron que fueron más de 50 mil los asistentes.