Los 7 meses de Bárbara Figueroa como embajadora en Argentina

Militante comunista desde los 15 años, feminista y emblemática dirigente sindical, Bárbara Figueroa fue la primera mujer en asumir la embajada chilena en Argentina. Hoy está pronta a cumplir 7 meses en el cargo. Es en aquel contexto, que CNN Chile la entrevistó para saber cómo ve los desafíos de ambos países en materias de integración, el cambio del sindicalismo a la diplomacia, el proceso constituyente, entre otros temas.

Sobre este período en el cargo, comentó que “ha sido una buena experiencia, hay un equipo que tiene mucho conocimiento, por lo tanto, tanto en el cuerpo diplomático, como en los contratos locales, hemos logrado generar un buen fiato, un buen trabajo. Creo que el balance en este corto tiempo, sabemos que restan muchas áreas, pero es un balance muy positivo“.

Figueroa destaca la posibilidad de pasar del mundo del sindicalismo a la diplomacia, ya que contrario a lo que se podría pensar, dice que son experiencias que tiene un punto de encuentro.

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“Evidentemente, representar al Estado de Chile es una tremenda responsabilidad y es algo que nosotros hemos reconocido en la figura del presidente de la República, que ha dado un paso muy importante, de permitirnos a los representantes sindicales no ser solo representantes de los temas sindicales, sino que ser también representantes a otro niveles”.

En esa línea, agregó que “lo que uno evidencia, es que dadas las labores que a uno le tocaban, en mi caso particular en el mundo sindical, esa sensibilidad con los temas que tienen que ver con condiciones de vida, temas laborales, la incertidumbre que estamos viviendo respecto a cuál va a ser el futuro, lo económico, sin duda que tienen un amplio potencial de desarrollo cuando miramos el desafío de integración”.

La idea de la embajadora, señala, es poder ir construyendo una relación bilateral que no solo conserve los lazos históricos que han tenido los países, sino que además avanzar en materias que puedan tener un impacto directo en la ciudadanía y su calidad de vida, así es como ha abordado la opción de importar gas desde Argentina a Chile, o impulsar una agenda en materia de litio.

“Es decir que todo aquello que podamos construir y las alianzas que podamos desarrollar en el marco de la transición a energías limpias, como también en torno al litio, donde también que por cierto que con Bolivia y con Argentina tenemos recursos privilegiados, eso entendemos nosotros, nos tiene que permitir no solo alianzas, sino que aquello tenga principalmente un soporte donde lo que impacte finalmente, es en la posibilidad de reconversión laboral, fuentes de capacitación, mejores creaciones de empleo, es decir que esto también vaya muy de la mano con un proceso de fortalecimiento de complejización del modelo de desarrollo y por cierto que también en eso, de mejor y mayor empleo“, asegura.

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A propósito del mercado laboral, la ex presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), valoró el avance que ha tenido el proyecto de 40 horas, cuya tramitación ya consiguió la aprobación en el senado del artículo central que reduce la jornada.

“Evidentemente que eso es una aspiración que ha existido, la necesidad de equilibrar los tiempos laborales, lo que se ha denominado la productividad de ese tiempo, pero también la justa paga por esa labor. Uno de esos elementos que ha estado sobre la mesa es efectivamente este proyecto, esa es una agenda nacional que evidentemente uno esperaría que avance, porque se hace cargo de desafíos principales”.

Pero no solo trabajar menos horas es relevante, añade Figueroa, pues también apunta a la necesidad de avanzar en trabajos dignos y bien remunerados.

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“Yo siempre pongo mucho énfasis que cuando estamos hablando de empleo, también tenemos que pensar en el trabajo como el trabajo decente, esta concepción que nos permite entender que viviendo gran parte de nuestra vida en el mundo del trabajo, en los distintos ámbitos en los que nos desempeñamos desde la informalidad, y también desde la formalidad.

También señaló que “necesitamos entender que la formalidad del trabajo, pasa no solo porque sea el tiempo justo, si no con un paga que se corresponda con la labor que desarrollamos, que eso sea incorporando a todos y a todas los actores, que permita capacitación y reconversión laboral“.

Antes del plebiscito, la embajadora conversó con el medio argentino Página 12, y sostuvo que hubo mucha expectativa respecto del proceso. Ahora bien, a pesar de ello el resultado fue contundente para la opción Rechazo y posteriormente los partidos políticos tomaron el timón de las negociaciones, y aunque la embestidura de su cargo no le permite referirse en extenso a dichas negociaciones, cree que hay una oportunidad para los países de Latinoamérica que observan este proceso.

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“Me parece que ahí son nuestras autoridades nacionales las que tienen mucho que decir, los debates que damos en Chile no son ajenos a los debates que dan otros países del mundo, y en ese sentido creo que hay una gran oportunidad para todos los países“.

Luego agregó que aquella chance es “para todas las fuerzas de los países, hoy es día de desafiarnos a mirar los procesos que se están viviendo como un elemento también de fortalecimiento de la democracia, de los canales de participación, y que a partir de ello entonces podamos no solamente gozar de buenas políticas, sino que de políticas que sean muy legítimas“.