En marco de un diálogo político de la NAU, movimiento que preside la FEUC, la periodista analizó el segundo mandato de la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH., reflexionó sobre su candidatura presidencial en 2017 y cuestionó el concepto facho pobre. “Lo encontré espantoso”, afirmó.
Beatriz Sánchez continúa posicionándose en las encuestas, luego que en la última encuesta CEP apareciera con un 33% de evaluación positiva, registrando cinco puntos menos que Michelle Bachelet.
A su vez, en la encuesta Criteria publicada este jueves 1 de agosto, la ex candidata presidencial del Frente Amplio, aparece en segundo lugar (11%) con respecto a quienes les gustaría que fuera el próximo mandatario de Chile.
Pese a estos resultados, la periodista se desmarcó de la candidatura que tuvo en 2017. Así lo demostró en una jornada de diálogo político de la Nueva Acción Universitaria (NAU), movimiento que preside la FEUC.
“Yo dije no voy a seguir comportándome como candidata presidencial, no voy a hablar de todo, no voy a seguir juntándome con gremios. A eso se va a tener que destinar a gente que hoy día está ejerciendo cargos de representación”, afirmó según consigna El Mercurio.
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Asimismo, explicó que uno de los objetivos de la candidatura presidencial en 2017 era que el Frente Amplio se convirtiera en la tercera fuerza política del país y que ese punto “lo hicimos, check”.
A su vez, Sánchez analizó el segundo Gobierno de Bachelet y criticó que no se realizaran cambios, pese a que “había mayoría en la Cámara y en el Senado, como no había pasado nunca antes”.
“Eso fue una derrota feroz. Cuando la política no hace los cambios y tienen todo para hacerlo, ¿para qué está la política? Esa fue una decepción enorme”, señaló.
No obstante, reconoció algunos avances puntuales que tuvo la ex mandataria, como el cambio al sistema binominal y la gratuidad en la educación “escalonada, con tironeos”.
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“Pese a que reconozco cambios que logró hacer, creo que hizo una cantidad de promesas que, al no cumplir, generó una desesperanza respecto a la posibilidad de hacer cambios mayores bastante profunda. Eso genera desafección, genera sensación en Chile de que en realidad las cosas no se van a hacer”, agregó.
Otro punto que cuestionó fue el concepto “fachos pobres” que se instaló en la última campaña presidencial, el cual alude a electores (principalmente de clase media) que votaron por la centro derecha.
“Lo encontré espantoso. Si hay algo que la gente tiene todo el derecho es a votar por quién se le ocurra, por las razones que se le ocurra, entonces tú no puedes criticar a alguien porque vota por esa persona. Lo que hizo Piñera es que entendió cuáles son los temores profundos en la sociedad chilena”, enfatizó.