Bombero usó su dedo índice para reanimar a bebé de 8 días: “Recuerdo sus bracitos moviéndose al comenzar a respirar”
Por Valentina Sánchez Cárdenas
25.10.2024 / 15:46
El capitán Simón Ferrari contó que fue una buena decisión que la familia llegara a la bomba porque el centro de salud más cercano es el Hospital Sótero del Río, que está a 20 minutos en auto. "La guagüita no hubiese aguantado todo ese tiempo", señaló.
Una heroica acción tuvo lugar en la Décima Compañía Bomba Suiza del Cuerpo de Bomberos de Puente Alto.
Habían llegado hace poco a la Bomba, ubicada en Casas Viejas, cuando de repente escucharon repetidamente el ruido de la bocina de un auto. El capitán Simón Ferrari salió y vio al conductor de un auto desesperado.
Estaba él, el copiloto y una mujer que tenía en brazos a una bebé que “había dejado de respirar de manera súbita”, contó Ferrari a Las Últimas Noticias.
Según dijo, fue una buena decisión que la familia llegara a la bomba porque el centro de salud más cercano es el Hospital Sótero del Río, que está a 20 minutos en auto. “La guagüita no hubiese aguantado todo ese tiempo”, señaló.
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Para ese momento también había salido el resto de los compañeros y el teniente de la bomba -hermano del capitán- fue quien recibió a la lactante. Los demás fueron a buscar un bolso pediátrico con los implementos necesarios para ayudar a recién nacidos y niños, además de un tanque de oxígeno.
“Yo me encargué de ir a buscar los implementos mientras mi hermano, que es tens, tomó a la guagüita de ocho días y la puso sobre el auto para hacerle masajes cardíacos con el dedo índice. No nos demoramos nada en sacar el tanque de oxígeno, así que la reanimación se hizo mientras le entregamos oxígeno con el tanque”, relató Ferrari.
El capitán continuó relatando que “fueron muy pocos segundos” en que la bebé se demoró en reaccionar.
“Tampoco alcanzamos a preguntarle más datos a la familia porque la ambulancia del Samu se demoró muy poco en llegar y después de eso la trasladaron al Hospital Sótero del Río. Lo que recuerdo son sus bracitos moviéndose al comenzar a respirar, movió las manos. No lloró, así que supimos que estaba bien por sus movimientos”, manifestó.