Este jueves, durante su segunda Cuenta Pública, el presidente Gabriel Boric salió en defensa del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, de la ex convencional constituyente Elisa Loncon, de la diputada Marisela Santibáñez y la senadora Fabiola Campillai: “Estamos en el siglo XXI y en este país se debe respetar a cada uno de los seres humanos que lo habitan. Pondré toda mi fuerza, constancia y cariño para lograr una convivencia distinta, una basada en el respeto y la dignidad humana”.
“En un país moderno y civilizado no es aceptable que se hostigue a una académica por ser mapuche, o enrostrarle a una diputada la muerte de su hija y su duelo, o que un ministro tenga que dar explicaciones especiales respecto a una política pública por ser homosexual; o que una senadora que sufrió una gravísima violación a sus derechos humanos tenga que responder a acusaciones absurdas y revictimizantes. No nos podemos acostumbrar a estos retrocesos civilizatorios, a esta falta de humanidad, a este afán de humillar, a esta barbarie”, reflexionó.