El mandatario firmó el proyecto para que Chile suscriba al tratado internacional que busca garantizar el acceso a diversos derechos ambientales entre países latinoamericanos. La ratificación deberá ahora ser tramitada en el Congreso para su completa aprobación, pero la firma marca un gran cambio y avance en materia medio ambiental.
Este viernes, el presidente Gabriel Boric concretó la firma del proyecto que busca aprobar el Acuerdo de Escazú o Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, primer pacto zanjado por los países de la región para garantizar y proteger derechos medioambientales.
El pacto ha sido firmado por 24 países y actualmente está ratificado 12. Además contó con Chile y Costa Rica como principales países negociantes, sin embargo, la administración del ex presidente Sebastián Piñera había rehusado adherir al acuerdo, principalmente por “ambigüedades jurídicas”.
Durante la instancia estuvieron presentes la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas; el ministro Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson; la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo y el presidente del Senado, Álvaro Elizalde.
Esta firma no pone al país inmediatamente de vuelta en el acuerdo: la decisión deberá tramitarse en el Congreso, pero esto ya representa un gran avance en materia medio ambiental.
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“Hoy es un día emotivo y largamente esperado para quienes creemos que los DD.HH., la democracia y nuestro deber de transitar hacia un modelo ecológico justo, es la tarea más importante de esta época”, dijo la ministra de Medio Ambiente, agregando que “nos encontramos ante la peor crisis ecológica de la historia y requerimos enfrentarla de forma conjunta. Solos no seremos exitosos”.
La secretaria de Estado además enfatizó en que “hay que escuchar a la ciencia y también a la economía porque la ventana de oportunidad para enfrentar tanto la crisis climática, como de biodiversidad, se nos está cerrando aceleradamente”.
En tanto, la canciller Urrejola, aseguró que con esta determinación “nuestra política exterior turquesa busca fortalecer la cooperación multilateral en la protección del medio ambiente y el océano, tanto a nivel global como regional”.
La ministra de Relaciones Exteriores además destacó que se trata del “único tratado ambiental de la región” y que es “pionero en beneficio al medio ambiente, la equidad de género, los Derechos Humanos y la protección de las personas defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente”.
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Por su lado, el presidente Boric comenzó nombrando Macarena Valdés y Nicolasa Quintremán, reconocidas activistas medioambientales y de los derechos de los Pueblos Originarios que fallecieron en circunstancias poco clarificadas, relacionadas con su lucha por el medio ambiente.
“Desde América Latina y el Caribe le estamos hablando al mundo. Ustedes, luchadores y luchadoras por la defensa del medio ambiente, luchadores por la vida, nos han enseñado a perseverar, a nunca soltar y hoy día estamos acá avanzando con el Acuerdo de Escazú”, destacó el mandatario.
El presidente además señaló que “nos hemos demorado más de la cuenta en firmar este acuerdo, cuya negociación (…) Hoy enmendamos el rumbo y por eso quiero invitar al Congreso y a sus representantes (…) a que en sus diferentes cámaras se la jueguen para que aprobemos esto con rapidez, porque la vida no pude esperar”.
