El mandatario destacó la instancia como un paso importante hacia una estrategia de Estado en la lucha contra la delincuencia y aseguró que como Gobierno "no permitirán la normalización del crimen organizado" en el país.
Este lunes, el presidente Gabriel Boric encabezó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), con el objetivo central de evaluar el despliegue de las Fuerzas Armadas ante la actual crisis de seguridad en Chile.
La sesión, que se extendió por más de dos horas, contó con la participación de la ministra de Interior, Carolina Tohá; la ministra de Defensa, Maya Fernández; los subsecretarios de ambas carteras y el director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz.
La reunión también contó con la presencia de comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas; el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, la contralora (s), Dorothy Pérez, y los presidentes de la Cámara de Diputados, Ricardo Cifuentes, y del Senado, Juan Antonio Coloma.
La principal preocupación abordada fue la creciente presencia del crimen organizado en ciertas áreas del país, a pesar de los esfuerzos y recursos destinados por el Ejecutivo y diversas instituciones. En este contexto, se destacó la necesidad de fortalecer las herramientas de inteligencia y coordinación.
Durante la sesión, el presidente Boric subrayó la importancia de una estrategia a nivel estatal. Además, se discutió la aplicación de la Ley de Infraestructura Crítica, delineando el papel que podrían desempeñar las Fuerzas Armadas en caso de su aprobación, estableciendo las reglas de uso de la fuerza.
El mandatario también afirmó que hay consenso en permitir que las Fuerzas Armadas se desplieguen en circunstancias excepcionales, protegiendo instalaciones críticas y perímetros alrededor de estas, así como respaldando operativos policiales.
“Con esta ley, las Fuerzas Armadas podrán, en circunstancias excepcionales, proteger aquellas instalaciones que presten servicios esenciales a nuestra sociedad, permitiendo que Carabineros se focalice en tareas de seguridad en los barrios y calles. No permitiremos que el crimen organizado se normalice en nuestro país”, afirmó Boric.
En tanto, la ministra Tohá destacó que la participación de las Fuerzas Armadas se enfocaría en proteger instalaciones críticas y perímetros de operativos policiales, evitando una fricción directa con la población en los barrios.
“En general, las opiniones transversales es que el trabajo al interior de los barrios no es lo más oportuno para la contribución que pueden hacer las Fuerzas Armadas. En cambio, hay otras tareas más específicas donde sí pueden contribuir, por ejemplo, el resguardo de los perímetros de la infraestructura crítica. En eso también tiende a haber una opinión bastante compartida”, añadió la secretaria de Estado.
La tramitación de la ley en el Congreso también fue abordada durante la reunión, donde Coloma y Cifuentes valoraron la apertura del presidente a dialogar con diversas voces en este tema crucial.
“Hemos recurrido a esta instancia para dar vuelta este escenario dramático. Uno tiene que ver cómo combatir el crimen organizado en las cárceles, en los puertos, en los pasos fronterizos, en todos aquellos lugares que se han mostrado vulnerables”, expresó el senador Coloma.
Asimismo, el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Cifuentes, destacó la necesidad de ir más allá de la legislación específica, abordando la violencia, el narcotráfico y formulando una estrategia de Estado.
“Hemos hecho un análisis que nos ha permitido conversar más allá de la de la ley de infraestructura crítica y evaluar lo que está ocurriendo en el país en términos generales y cómo somos capaces de tener una estrategia de Estado Frente a esto. Planteé que no podíamos quedarnos solo en el análisis de una ley específica, porque esto requiere un conjunto de legislación, pero además medidas que el propio Ejecutivo tiene que ir tomando“, indicó Cifuentes.