Por qué no deberías compartir las fotos de Sebastián “Cangri” Leiva muerto
Por CNN Chile
25.02.2019 / 21:40
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Tras la confirmación de la muerte del joven ex participante de docu-realities, una serie de imágenes y registros de su eventual cadáver han sido replicadas por WhatsApp, Twitter y Facebook. Sin embargo, además del respeto a los familiares habrían problemas legales que podrías enfrentar al difundirlas.
La tarde del domingo 24 de febrero fue hallado el cuerpo de Sebastián Leiva, más conocido como Cangri. El joven había desaparecido en el norte de Chile, teniendo contacto con su pareja, Araceli Díaz, por última vez el martes 19 de febrero.
“Seba me llamó a las 8 de la mañana diciéndome buenos días y dándome la ubicación de una parcela porque este fin de semana íbamos a hacer un evento para nuestras familias“, dijo la joven a Página 7.
Ese evento familiar era el baby shower del hijo de Leiva que está por nacer.
Tras la confirmación de la muerte del Cangri, comenzaron a circular una serie de fotografías de las condiciones en las que se encontraba su cuerpo.
Días antes, mientas se mantenía el rescate de Sebastián, fue la misma Araceli quien hizo un llamado a no ser “morbosos”, puesto que en las imágenes que compartía en su cuenta de Instagram recibía comentarios “crueles” y “sin bases”.
“Hay una familia entera destruida”, dijo la joven.
Similar fue lo que ocurrió tras la confirmación de su fallecimiento. Carpas del Servicio Médico Legal en el desierto y fotos de cadáveres en sectores norteños se replicaron a través de las redes sociales.
Sin embargo, no deberías compartir dichas imágenes, siendo reales o no, y aquí te contamos por qué.
Pedro Anguita, abogado y académico de la facultad de Comunicación de la Universidad de Los Andes, explica desde un comienzo que “la muerte de una persona corresponde a parte de la vida privada”, pero que de todas formas una vez que uno muere “no tiene derechos”.
Estos, sin embargo, continuarían a través de sus cercanos. “En general hay un deseo de los familiares a que se respete lo que es un persona después de vivir”, agrega Anguita.
En ese sentido, el sistema penal chileno tiene contemplado el resguardo de la vida privada de las personas a través del artículo 161 A del Código Penal, y como señaló el académico, la muerte de Sebastián Leiva es parte de su vida privada, resguardada luego a través de sus familiares.
“Se castigará con la pena de reclusión menor en cualquiera de sus grados y multa de 50 a 500 Unidades Tributarias Mensuales al que, en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público, sin autorización del afectado y por cualquier medio, capte, intercepte, grabe o reproduzca conversaciones o comunicaciones de carácter privado; sustraiga, fotografíe, fotocopie o reproduzca documentos o instrumentos de carácter privado; o capte, grabe, filme o fotografíe imágenes o hechos de carácter privado que se produzcan, realicen, ocurran o existan en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público”, consigna el Código Penal.
Mismas penas afectan a quienes difundas dichos contenidos, agrega el cuerpo legal.
Sin embargo, existe algo difuso, según plantea el académico, en torno al interés público que puedan tener las imágenes del joven fallecido, considerando además que estas fueron tomadas en un lugar público.
“Hay un tema de respeto a normas sociales, respeto a la intimidad que supone un cadáver, que por supuesto afecta a los parientes”, señala Pedro Anguita.
Otro problema que surge es el origen de las imágenes. En el caso del Cangri, no existe claridad con respecto a quién difundió las fotografías del cadáver; se conoce dónde fue hallado, a una hora del hito Cajón, en territorio boliviano, pero no quienes fueron los que lo fotografiaron y difundieron dichas imágenes.
“Hay un problema práctico”, asegura el abogado, “porque muchas veces estas cuestiones se viralizan, circulan de teléfono en teléfono. No es necesario ni siquiera tenerlo alojado en una página web. Ahí existe una imposibilidad práctica de impedir que sigan circulando estas imágenes“.
Lo mismo aplicaría a cualquier imagen que afecte la honra o la vida privada de una persona y sea difundida o viralizada.
Con todo, las facultades que tiene un familiar contemplan el recurso de protección. Este debe estar dirigido a alguna persona o entidad, y serviría para que las fotos o videos sean eliminados de algún portal o sitio web.
Ejemplo de esto es el caso de Sergio Landskron, joven que falleció luego de abrir una mochila con artefactos explosivos y cuyas imágenes y videos de su deceso fueron replicadas en www.reddigital.cl. En esa oportunidad el recurso de protección fue rechazado, pero solo porque el sitio ya había bajado las imágenes difundidas.
Además, en aquella oportunidad se confirmó que fueron los funcionarios del hospital quienes difundieron las imágenes del cuerpo quemado de Landskron. Desde el sitio web, en tanto, eliminaron todas las fotografías y videos, pidieron las disculpas a los familiares e informaron a Google para eliminar los archivos de estas búsquedas.
En el caso de los familiares de Sebastián, no hay personas individualizadas que se hagan responsables de haber difundido las fotografías de su cuerpo, por lo que la vía penal se ve limitada, y solo quedaría apelar al respeto por los cercanos al Cangri.
Crítica social
“Da rabia tanto morbo de las personas por compartir fotos de una persona famosa muerta“, escribió en su cuenta la usuaria de Twitter Alejandra Urbina.
Comentarios de este estilo se han multiplicado en Twitter. Pero al mismo tiempo, están quienes cuentan que han recibido dichas imágenes. La respuesta a algunos ha sido la misma: falta de respeto y de empatía con el dolor de la familia.
Además, a través de Google Trends es posible determinar que la búsqueda en Google del concepto “cangri fotos muerto” tuvo su peak este lunes 25 a las 11 de la mañana, lo que refleja el interés de la gente por este tipo de material, que como señalamos más adelante, responde más al morbo que al interés informativo.
Usuarios pidiendo las imágenes también han recibido comentarios similares. “En serio es necesario el morbo?”, escribió la usuaria Ninoska Cruzat ante la petición de otra persona.
Al mismo tiempo entran en juego las conocidas fake news o noticias falsas. Aquí puedes revisar cómo detectar una.
Y así, han sido decenas los que han condenado la difusión de estas imágenes, al mismo tiempo que otros tantos las buscan.
Por supuesto, los medios de comunicación no están ajenos a la difusión de información, imágenes y videos. En ese sentido, la búsqueda que se realizó para esta nota no dio con medios nacionales que hayan difundido imágenes del cuerpo de Leiva.
Esto, en parte, pues existen lineamientos éticos en el acto de informar. Y en específico, el Código de Ética del Colegio de Periodistas de Chile destaca, en su punto vigésimo quinto, que “el o la periodista respetará la dignidad y la vida privada de las personas. En esto se guiará por las definiciones y normas consignadas en la legislación chilena y los instrumentos internacionales”.
En esa línea, la única excepción tiene que ver con el interés público que existe sobre la información.
Además, se consigna que “el periodista respetará la intimidad de las personas en situación de aflicción o dolor, evitando las especulaciones, el morbo y la intromisión gratuita en sus sentimientos”.
Por eso, antes de compartir una imagen, un video, un meme, o cualquier registro de este tipo, es recomendable considerarlo unos minutos, pensar con criterio y ponerse en el lugar de los familiares.
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