Carabineros otorga ascenso póstumo a funcionarios que murieron en operativo policial en Valparaíso
Por CNN Chile
06.09.2023 / 16:45
"Frente a sus familias, camaradas y compañeros de unidad, y frente a la comunidad por la que perdieron su vida, deseo indicar que por su heroica acción y entrega a la patria, he dispuesto el ascenso extraordinario de ambos al grado de Suboficial Mayor", sostuvo el general Yáñez durante su discurso en la ceremonia fúnebre.
Este miércoles fueron ascendidos de manera póstuma los funcionarios de Carabineros, Alejandro Guerrero Guerrero y Raúl Villegas Ortizse, quienes murieron tras ser chocados por un conductor que buscaba evitar ser fiscalizado en Calle Larga, Región de Valparaíso.
En el funeral de ambos policías, en el que estuvieron presentes autoridades como la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, la institución los ascendió al grado de suboficial mayor.
“Frente a sus familias, camaradas y compañeros de unidad, y frente a la comunidad por la que perdieron su vida, deseo indicar que por su heroica acción y entrega a la patria, he dispuesto el ascenso extraordinario de ambos al grado de Suboficial Mayor“, sostuvo el general Yáñez durante su discurso en la ceremonia fúnebre.
La máxima autoridad policial lamentó la tragedia asegurando que “no es solo Carabineros la que lamentan la pérdida de Alejandro y Raúl, sino que todos los chilenos que necesitan y demandan más carabineros”.
“Ellos no perdieron la vida en un accidente de tránsito cualquiera, no. Ellos dieron su vida para evitar la muerte de otras personas. Aquí hubo alguien que no solo eludió controles vehiculares, sino que impactó directamente su vehículo contra los carabineros. Esa cobarde acción fue un ataque contra el país, porque atentar contra un carabinero es atentar contra el alma de nuestra patria”, agregó.
Asimismo, indicó que “no puedo callar ante esta situación, ya que la persona que mató a Alejandro y a Raúl y mantiene en estado grave al Sgto 2° Manuel Cáceres, ya lo habíamos detenido en 6 oportunidades por conducir en estado de ebriedad. Lo expreso desde la indignación, desde la rabia que a veces excede el uso de la razón, pero no puedo evitar preguntarme cuántas veces más tenemos que detener a una persona para que no siga en la calle cometiendo delitos”.
“Conducir en estado de ebriedad no es una falta, es un delito grave que pone en riesgo a la propia vida de las personas y puede cobrar otras. En memoria de nuestros mártires, intensificaremos nuestras fiscalizaciones y controles, pero aun así esto será insuficiente sin el compromiso del resto de los actores del sistema de seguridad pública”, finalizó Yáñez.