El otrora persecutor a cargo de la investigación recordó los hitos de la condena contra el ex senador UDI, la que derivó en la pena de 3 años que cumplió en libertad. "Fue condenado uno de los personajes más importantes dentro de la política chilena dentro de los últimos 30 años", sostuvo.
Este martes, cerca de las 2:00 am, murió a los 92 años Jovino Novoa, cofundador de la UDI y el primer político condenado por financiamiento irregular en las campañas, en el marco del caso Penta.
Al respecto, Carlos Gajardo, ex fiscal de este caso, recordó algunos de los hitos en torno al entramado que involucró al otrora senador y que lo alejó de la política en 2015, cuando fue condenado a una pena de presidio menor que terminó de cumplir en 2019 en su hogar y con firma mensual.
“Cuando se investigó el caso Penta, aproximadamente en septiembre del 2014, se descubrió que existía financiamiento político a determinadas campañas y una de las boletas que fue indicada en ese instante por Hugo Bravo como aporte ilegal a la política eran justamente aquellas que, según su testimonio, eran entregadas por Jovino Novoa“, recordó el abogado.
Junto a lo anterior, indicó que “para demostrarlo, al reverso de las facturas tenían anotadas una J y una N, que habían sido extendidas por esa persona y, además, la empresa a la que habían sido extendidas, era una sociedad de propiedad del señor Novoa“.
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“A partir de esos primeros antecedentes, la Fiscalía comenzó a realizar una serie de diligencias, tomando declaración a testigos, entre ellos a quienes habían expedido las boletas ideológicamente falsas, quienes reconocen la inexistencia de dichos servicios. Adicionalmente, se pudo incautar un talonario de boletas en poder de la secretaria de Jovino Novoa, que daba cuenta que este hecho se estaba realizando bajo su mandato”, agregó Gajardo.
En la misma línea, el otrora persecutor del caso Penta sostuvo que “en una primera instancia el señor Novoa fue muy enfático ante los medios de prensa de negar su participación en los hechos y anunció querellas criminales contra quienes lo habían vinculado, pero a través de sus abogados buscó una cercamiento a la Fiscalía, terminó reconociendo los hechos y fue el primer político condenado por financiamiento ilegal de la política por la extensión de estas boletas y facturas ideológicamente falsas a una pena de 3 años de presidio, la que fue cumplida en libertad”.
“Esta primera condena que se dicta a fines del 2015 auguraba que todo el resto de las personas involucradas en estos hecho debía haber corrido la misma suerte, y a esa altura la investigación era bastante transversal y no afectaba sólo a políticos vinculados a la UDI, como en el comienzo, sino a todo el abanico político, e incluyó a figuras bastante relevantes entre la denominada ex Concertación“, destacó.
Finalmente, concluyó que lo anterior “provocó que hubiera un gran acuerdo transversal tanto en el nombramiento del nuevo Fiscal Nacional como del nuevo director del Servicio de Impuestos Internos (SII), lo que llevó a la impunidad de estos casos, manteniéndose esa condena para el señor Novoa como la más emblemática. Una en que fue condenado uno de los personajes más importantes dentro de la política chilena dentro de los últimos 30 años”.