Ante el inicio de un nuevo proceso de admisión para la educación superior, expertos dan cuenta de cómo la irrupción de la inteligencia artificial ha cambiado los campos laborales de ciertas profesiones y cómo están incorporando esta herramienta para evitar que la tecnología reemplace a estos rubros: el mercado terminará privilegiando a aquellos profesionales que estén más capacitados en su manejo.
El rápido avance de la inteligencia artificial (IA) ya es tema de discusión en los distintos espacios académicos del mundo. Numerosos artículos advierten sobre la rápida obsolescencia de algunas actividades, incluso algunos estudios listan los rubros y carreras que estarían más expuestas a su irrupción.
OpenAI, la firma responsable del software de IA generativa más conocido del globo, ChatGPT, enlistó las profesiones más amenazadas en eficiencia, rapidez e impacto general usando como base las capacidades de su chatbot.
Dicho estudio -que sigue en desarrollo- establece distintos parámetros y un porcentaje de exposición en base a efectos en su ecosistema, interacción humana, efectividad, optimización y rapidez.
En términos generales, el estudio da cuenta que tanto las áreas ligadas a las humanidades y como a las matemáticas estarían amenazadas en su desarrollo producto del avance de la IA.
A pesar de lo lapidario que pueden parecer estos resultados, expertos aseguran que el panorama real no es para nada lúgubre y que, en su lugar, esto formará parte de un cambio a gran escala para la fuerza laboral del mundo, pero con una conclusión en común: quien no sepa usar la IA será absolutamente prescindible.
Loreto Bravo, directora del Instituto Data Science de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo (UDD), comentó a CNN Chile cómo ve el panorama en nuestro país en términos profesionales y el efecto que podría tener el desarrollo de la IA en ciertos campos.
Bravo explicó que, si bien se ha hablado mucho de “los trabajos que van a desaparecer”, es más apropiado englobarlo en la conocida frase: “La IA no te va a quitar el trabajo, pero sí las personas que saben utilizar la IA“.
El estudio de OpenAI califica una carrera como expuesta si la IA generativa reduce el tiempo de una tarea en 50% o más. Sin embargo, eso no significa que carreras que tienen el 100% de sus tareas expuestas vayan a desaparecer, sino que tienen que modificar su flujo para incorporar esta nueva herramienta.
“El profesional debe, en cada paso, no solo saber escribir buenos prompts*, sino que también poder trabajar el material entregado por la IA para que quede según su gusto. Este puede ser un proceso iterativo en el que es difícil distinguir qué fue hecho por el trabajador y qué fue hecho por la IA. Pero nada de esto es posible sin el humano, que es capaz de escribir buenas instrucciones, mejorar el texto y revisar que el contenido generado sea correcto”, explicó la directora.
*Prompt: Indicaciones para una orden. Comúnmente usado para instruir chatbots.
Una mirada similar tiene el académico y director del magíster de Comunicación Estratégica de la Universidad Católica, Daniel Halpern, quien explicó que aquellos profesionales que tengan el interés de capacitarse en áreas de inteligencia artificial para poder sistematizar mejor las formas de trabajo, crear contenidos más rápido y hacer más eficiente todo lo que hoy día se puede hacer con la comunicación serán preferidos antes que otros.
Halpern explicó que los profesionales de las comunicaciones no serán reemplazados, pero que en algunos casos podría haber reducciones importantes de personal: “Si antes había tareas que necesitaban cuatro personas, por ejemplo, para hacer un video, pronto esa misma labor solo requerirá dos personas”, señaló.
Sin embargo, explicó también que la facilidad para hacer contenido rápido significará un auge en la producción de contenido generado por IA, que traerá por consiguiente la necesidad de más trabajadores que sean capaces de comandar software.
El área laboral no es la única que se prepara para esta inevitable irrupción. Las universidades e institutos profesionales que albergan estas carreras “amenazadas” por la inteligencia artificial ya miran a la distancia los puntos clave que deben inculcar a sus alumnos para alistarlos al “nuevo” flujo laboral con tecnología generativa.
Tomando el listado elaborado por OpenIA, revisamos tres carreras allí mencionadas, consultando en diferentes casas de estudio: Traducción, Contabilidad y Periodismo.
La directora de la Escuela de Traducción e Interpretación en Inglés de la Universidad de Las Américas (UDLA), Tania Rozas, explicó que no percibe a esta tecnología como una amenaza, sino que como un potencial para acelerar los tiempos de entrega de forma considerable en el rubro.
La académica señaló que el tiempo ha demostrado lo necesario que es el criterio humano en la labor interpretativa, sobre todo cuando se habla de áreas específicas, como la traducción literaria y científica.
“Si bien es cierto, la inteligencia artificial lleva poco tiempo siendo de uso público, el área de la educación está continuamente investigando y compartiendo formas de poder aplicarla dentro del currículum. Es muy importante tener en cuenta que debemos trabajar en conjunto con la IA, aprovechando lo mejor de ambas capacidades para ofrecer traducciones e interpretaciones de alta calidad“.
Rozas contó que en la UDLA ya estudian cómo añadirla a sus programas: “Incluimos capacitaciones en herramientas generativas, pero con énfasis en las habilidades únicas de los humanos como pensamiento crítico y la comprensión cultural”.
Leonardo Torres, académico del Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (UChile) resaltó los aspectos positivos la irrupción de la IA en su rubro, destacando de entrada que este software aliviará la carga de trabajo en las labores más repetitivas, mayor seguridad y eficiencia en la administración de transacciones y saldos y la emisión de reportes obtenidos a partir de grandes muestras de datos.
En lo negativo resaltó la eventual reducción de la fuerza laboral en las tareas repetitivas, pérdidas por sesgos y los efectos negativos que podría causar en el pensamiento crítico y las destrezas analíticas de contadores producto del exceso de confianza.
“En mis clases incorporo la IA y demuestro a los alumnos y a las alumnas que no siempre esta herramienta entrega las respuestas correctas. Se les solicita a los estudiantes que contesten sobre la base de la herramienta, pero al mismo tiempo opinen acerca de la respuesta que se recibe automáticamente. La instalación de una reflexión crítica es una oportunidad valiosa para que en el proceso de enseñanza-aprendizaje se confirme la superioridad del ser humano por sobre las respuestas automáticas, que muchas veces son erróneas y sesgadas”, expresó.
“Desde el punto de vista estrictamente protocolar, no hay pronunciamientos formales, perocada organismo de la universidad internamente se encuentra estructurando las orientaciones de acuerdo al perfil de cada Facultad“, indicó.
En la misma línea en que lo señalaba anteriormente, Halpern ahondó en los cambios específicos que pudiera experimentar en la academia el periodismo.
En ese sentido, el académico señaló que ya incorpora la inteligencia en su agenda curricular. Ejemplificó con la confección de una campaña comunicacional: “Después de definir los lineamentos clave, como es el público objetivo, los mensajes clave y el cómo van a llegar, el resultado debe trabajarse con IA. Posteriormente, les pido que muestren las distintas interacciones y cómo orientaron a la inteligencia artificial, para ver qué tanto mejoraron el resultado con sus indicaciones“.
“Ellos tienen que ir mejorándolo y eso al final es lo que se evalúa, no lo que ChatGPT o cualquier otro mecanismo hace, sino más bien cómo el estudiante reacciona frente a eso, lo mejora, le da nuevos parámetros y va interactuando hasta que obtiene un mensaje mucho mejor construido de lo que quizás hubiera hecho él en un comienzo”, explicó.
En Cuestión de Opinión, el conductor de CNN Chile Radio comentó la importancia de los permisos razonables para la construcción de estructuras. Esto a raíz del mortal derrumbe en Argentina, cuya causa habría sido trabajos clandestinos.
