El joven de 29 años participaba en las manifestaciones en Plaza Italia el pasado 15 de noviembre cuando sufrió un paro cardiorrespiratorio y, en la acción judicial, la familia denuncia que "las medidas de reanimación del equipo de salud fueron obstaculizadas por funcionarios de Carabineros de Chile, quienes procedieron a disparar perdigones, bombas lacrimógenas y chorros del carro lanza agua".
La familia de Abel Acuña presentó ante el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago una querella criminal por el delito de homicidio en contra de Carabineros por la muerte del joven de 29 años el pasado 15 de noviembre.
Ese día Abel participaba de las manifestaciones en Plaza Italia cuando sufrió un paro cardiorrespiratorio y, de acuerdo a los relatos de quienes estaban en el lugar, no pudo recibir la asistencia médica de personal del Samu que estaba en el lugar debido al actuar de los uniformados y murió horas más tarde en la ex Posta Central.
Según consigna Radio Bío Bío, la querella, que fue presentada por el padre del joven, Anselmo Acuña, señala que “las medidas de reanimación del equipo de salud fueron obstaculizadas por funcionarios de Carabineros de Chile, quienes procedieron a disparar perdigones, bombas lacrimógenas y chorros del carro lanza agua no solo al personal de emergencias y la Cruz Roja, sino también al propio Abel”.
Para la familia de la víctima, la obstaculización de la asistencia médica jugó un papel clave en el desenlace y que, de no haber existido represión policial, Acuña habría tenido la posibilidad de salvar su vida.
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“Una cosa es que Carabineros tenga que poner orden y seguridad, porque para eso están, pero otra cosa muy diferente es no haber respetado los protocolos”, dijo Anselmo Acuña.
La querella cuenta con el patrocinio del abogado Mauricio Daza, quien señaló que “el caso de Abel Acuña es muy importante porque da cuenta de que ha existido una conducta en Carabineros de atacar de manera absolutamente desproporcionada e indiscriminada a quienes participan en una determinada movilización”.
Días después de la muerte de Abel Acuña, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, apuntó al historial médico del joven y aseguró que “tenía una enfermedad cardíaca extraordinariamente grave, con al menos un infarto documentado desde el 2018″.
De este modo, aseguró que la posibilidad “de que una persona que tiene un paro cardiorrespiratorio en la calle sobreviva es, en Chile, menos de un 5%”.
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En Cuestión de Opinión, el conductor de CNN Chile Radio comentó la importancia de los permisos razonables para la construcción de estructuras. Esto a raíz del mortal derrumbe en Argentina, cuya causa habría sido trabajos clandestinos.
