En el Te Deum Ecuménico, el arzobispo de Santiago destacó que "la violencia, el crimen organizado, la inseguridad económica, la atención deficiente en salud, las malas relaciones y convivencia alterada", han afectado la moral de la ciudadanía.
Este domingo se realizó el tradicional Te Deum Ecuménico en la Catedral Metropolitana de Santiago, a cargo del arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós.
Durante la actividad estuvieron presentes representantes del Ejecutivo, encabezados por el presidente Gabriel Boric, así como autoridades del Poder Legislativo y Judicial.
Además participaron representantes de diversas religiones, así como miembros de los Pueblos Originarios.
“Nosotros nos unimos en Fiestas Patrias, celebrando una libertad social y política lograda en la independencia y custodiada y aumentada por nuestros mayores, y estas fiestas nos comprometen a custodiar y aumentar la libertad, porque también hoy estamos tentados y sometidos a esclavitudes”, dijo Aós.
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La autoridad eclesiástica también recordó que “injusticias, problemas, insatisfacciones nos llevaron al estallido social del 18 de octubre del 2019“, nombrando además otros hechos que han sacudido al país como fueron las elecciones, el proceso constituyente y la urgencia sanitaria.
Del mismo modo, el arzobispo destacó que “la violencia, el crimen organizado, la inseguridad económica, la atención deficiente en salud, las malas relaciones y convivencia alterada”, han afectado la moral de la ciudadanía.
El cardenal afirmó que estos son problemas “que los líderes y gobernantes deben conocer y trabajar para solucionar los eventuales conflictos con el diálogo y la colaboración, y para corregir y castigar no con una voluntad arbitraria, sino con la ley justa e igual para todos”.
“El cristiano y la política deben tutelar y promover los valores y derechos fundamentales e inviolables de la persona” como la “dignidad, la igualdad de los ciudadanos, buscar el bien común, la justicia y la paz, favorecer la información y la participación democrática“, sentenció.
Finalmente, el líder de la Iglesia Católica en Chile pidió a las autoridades políticas que “quiero como todo ciudadano ser escuchado, colaborar y trabajar por el bien común”,
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
