Felipe Osiadacz, uno de los procesados por la muerte de un ciudadano malasio, no podía salir del país asiático, dado que estaba con libertad condicional. El canciller Roberto Ampuero afirmó que ahora les preocupa la situación de Fernando Candia, que sigue en Kuala Lumpur y podría verse perjudicado por este desacato.
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, reconoció que Felipe Osiadacz, uno de los dos chilenos condenados en Malasia por la muerte de una mujer trans, tenía arraigo en el país asiático.
Por lo tanto, pese a que ingresó a Chile el viernes pasado e incluso recibió el respaldo de Cancillería, no podía hacerlo.
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“El que llegó estaba en realidad bajo una libertad condicional, tenía arraigo. De qué forma llegó al país, no lo sabemos“, explicó Ampuero en el programa Estado Nacional (TVN).
Según señalaron expertos a BioBioChile, el joven habría podido regresar utilizando su pasaporte chileno, dado que para entrar al país asiático usó un documento español, con el que fue procesado y, por tanto, está asociado a la orden de arraigo.
Por ahora, lo más probable es que la justicia malaya pida la extradición de Osiadacz, que tendrá que ser evaluada en Chile por la Corte Suprema.
“Desde el momento que entra a Chile la situación cambia”, afirmó el ministro respecto del futuro del joven. “Ahora nuestra preocupación está con el chileno que está allá”, agregó.
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Precisamente, según los especialistas en derecho internacional, el desacato de Osiadacz podría perjudicar el proceso de su amigo, Fernando Candia, que continúa en el país asiático, a la espera de la resolución tras la apelación de la fiscalía.
Por ello, desde el Gobierno aseguraron que van a concentrarse en apoyar a este otro joven chileno. “Cada caso es, a juicio nuestro, por separado y el señor Candia está cumpliendo con las leyes de ese país”, señaló el canciller.
Vale recordar que tanto Osiadacz como Candia estuvieron casi 500 días en la cárcel acusados del homicidio de un ciudadano malasio la noche del 4 de agosto de 2017.
Luego del juicio, en que los chilenos se declararon culpables de homicidio culposo, quedaron en libertad. Sin embargo, la fiscalía presentó una apelación y quedaron con libertad vigilada en Kuala Lumpur, a la espera de una resolución.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
