Alexis Kalergis, bioquímico y doctor en inmunología, trabaja junto a especialistas de la Universidad Católica y del Consorcio Tecnológico en Biomedicina Clínico Molecular, en producir una inoculación apta que combata el Covid-19.
“Yo creo que es posible que la ciencia chilena pueda generar un impacto mundial”, dice Alexis Kalergis, bioquímico y doctor en inmunología de la Universidad Católica, quien junto a otros científicos chilenos, busca crear la vacuna que enfrente el coronavirus.
Luego que este miércoles el Ministerio de Salud confirmara la existencia de tres casos de Covid-19 en Chile, se hace aún más esencial el proyecto a cargo de Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII).
La instancia, que involucra a especialistas de la Universidad Católica y del Consorcio Tecnológico en Biomedicina Clínico Molecular, tiene el objetivo de producir una inoculación apta en un plazo de dos meses.
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“Necesitamos mucha concentración y tranquilidad, porque para poder diseñar una vacuna en la etapa que estamos actualmente -terminando el diseño- tenemos que identificar aquellas zonas o elementos de este virus nuevo para poder generar inmunidad”, señala el bioquímico, quien también lidera la vacuna contra el virus sincicial.
“Una vez que tengamos la vacuna, dentro de dos meses aproximadamente, empezaría una tercera etapa que sería la de evaluación”, detalla el experto.
El desarrollo del prototipo se basa en la experiencia exitosa que ha tenido el IMII y la UC con el desarrollo de vacunas contra virus respiratorios, como el virus sincicial y el metapneumovirus.
“Estos van a ser varios meses de trabajo intenso porque requiere mucha investigación de científicos y científicas jóvenes”, sentencia Kalergis, quien puntualiza en que la vacuna no estaría disponible para ayudar a los grupos de riesgo a enfrentar las bajas temperaturas del inminente invierno.
“Podríamos tener el prototipo hacia dos meses más. Si viniera un magnate y dijera ‘tomemos esta vacuna y generemos todo lo necesario para demostrar que es segura y eficaz’, podría en 2021 tener una vacuna que pudiera funcionar”, señala el doctor, quien aclara que el equipo no trabaja con el virus ni con muestras.
“Nuestra estrategia es conocer el genoma del virus que se hizo público en una publicación científica abierta a la comunidad”, enfatiza.
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En tanto, el especialista reconoce las falencias existentes en el país para generar avances médicos importantes, advirtiendo que cree que se necesita trabajar en crear un trabajo en conjunto entre el Gobierno y la ciencia.
“Creo que necesitamos como país una infraestructura tal que cuando un científico identifica una solución a un problema que afecta a la sociedad, haya una plataforma del Estado que pueda favorecer que esa tecnología llegue a las personas y eso, lamentablemente, nos falta”, concluye.