El monumento histórico, ubicado en el corazón de Santiago, enfrenta actualmente un proceso de remate para pagar las deudas a sus actuales y exfuncionarios.
El Club de la Unión de Santiago, alguna vez fue un espacio donde la aristocracia se reunía para conversar, tomar café y jugar billar, y un punto de encuentro para importantes figuras políticas, hoy enfrenta una compleja situación económica.
El monumento histórico está en proceso de remate para pagar las deudas a sus actuales y exfuncionarios.
A pesar de encontrarse en proceso de reorganización, la Corporación Club de la Unión no ha detenido la cobranza de sus deudas laborales.
Según publicó La Segunda, en mayo la receptora judicial, con el “auxilio de la fuerza pública”, embargó importantes obras de arte, las cuales permanecen “provisionalmente” en el club. Estas son algunas de las piezas de arte:
El Consejo de Monumentos Nacionales ha señalado que las piezas de arte forman parte de la estructura del inmueble. No obstante, la decisión del organismo ha sido postergada desde fines de julio.
Cerca de 29 funcionarios de la Corporación han solicitado el pago de remuneraciones pendientes, las cuales se remontan a 2021 y ascienden a un total de $812 millones, según la última liquidación judicial del 26 de agosto pasado.
Por otro lado, dos extrabajadores del recinto, un garzón y un portero, se autodespidieron debido al impago de remuneraciones y cotizaciones, iniciando el año pasado la cobranza laboral de esos montos.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
