Dos extrabajadores del recinto solicitaron la quiebra del club y exigieron el pago de casi $200 millones en prestaciones laborales.
Conocido antaño como un lugar de reunión de grupos conservadores y liberales del país tanto para el “debate como para el encuentro social y político”, el Club de La Unión se alzó como un sitio inigualable y un emblema en el centro de la capital.
Sin embargo, en la actualidad la Corporación del Club enfrenta una compleja situación económica.
En febrero de 2024 dos extrabajores del recinto solicitaron ante el 14° Juzgado Civil de Santiago la quiebra del club, exigiendo que les paguen $180 millones en prestaciones laborales, de acuerdo a La Tercera.
Por ello es que la compañía está solicitando un proceso de reorganización concursal para evitar una liquidación forzosa.
La audiencia para la liquidación forzosa había sido programada por el 14° Juzgado Civil de Santiago para este martes, pero no se llevó a cabo. Y es que fue ahí cuando sus abogados, Luis Felipe Castañeda y Juan Cristóbal Pinto, solicitaron la reorganización concursal.
Tras la petición, el tribunal dio un plazo de 5 días hábiles para que los juristas presenten documentos detallando los activos y pasivos de la compañía.
Así las cosas, los abogados presentaron a los tres mayores acreedores de la corporación, se trata de Deltek 1 SpA, -representada el expresidente del club, Miguel Zegers, con un crédito de $928.791.802. Un segundo crédito de $115.713.093 viene de la mano de Unión Inmobiliaria, sociedad dueña del recinto, a ellos le sigue Carlos Riquelme con un crédito de $97.028.409.
En 2023, Unión Inmobiliaria reportó ingresos por $35 millones, provenientes de los aportes del Club Social.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
