Los gremios de la salud han mostrado su preocupación por la situación ante el aumento de casos activos de COVID-19 en el país. "No es el momento de relajar las medidas de prevención", señalaron desde el colegio profesional.
(Agencia UNO/CNN Chile) – Este sábado se registraron más de dos mil casos nuevos de COVID-19 por segundo día consecutivo. Según el último reporte del Ministerio de Salud, hoy el país alcanzó los 2.056 casos positivos y una positividad diaria de 2,95%.
En este escenario, los recintos de salud han despedido al personal “de refuerzo”, decisión que preocupa a los gremios de la salud, entendiendo que el déficit de profesionales es un tema pendiente antes de la llegada del COVID- 19.
Ante esto, el presidente del Colegio de Kinesiólogos de Chile, Eduardo Tognarelli, aseguró que “no es el momento de relajar las medidas de prevención ni las condiciones que han permitido conseguir ‘el buen momento’ en el que nos encontramos”.
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Tognarelli agregó que “nos parece necesario reconocer que una parte importante de la estrategia implementada fue el fortalecimiento del recurso humano, lo que permitió sobrellevar la sobrecarga asistencial a lo largo del territorio nacional”.
“Por esto, queremos manifestar nuestra preocupación por la reducción de personal que está ocurriendo, lo que no se condice con la mantención de equipos de salud capaces de enfrentar nuevas alzas de casos de COVID-19,”, indicó.
En la misma línea, sostuvo que “esta situación afecta especialmente a nuestro gremio. Los kinesiólogos y kinesiólogas enfrentan condiciones laborales muy adversas, tanto en el sistema de salud pública como privada”.
“Esto ocurre especialmente por el incumplimiento de estándares mínimos de personal y una gran variabilidad salarial sin que existan directrices claras de parte de la autoridad sanitaria”, añadió.
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En la misma línea, el médico intensivista Sebastián Ugarte, señaló que “la presencia de kinesiólogos en las unidades de cuidados intensivos es vital para asegurar una pronta salida del ventilador mecánico o una rápida rehabilitación motora de los enfermos”.
“Esto significa que las estadías se acortan y en el mismo tiempo con la misma cantidad de camas se pueden atender a más pacientes, entonces es una medida muy efectiva en términos de multiplicar las ofertas sanitarias de nuestro país”, afirmó.
Ugarte planteó que “Chile tiene un déficit de camas críticas que es muy importante con respecto a recomendaciones internacionales y una forma rápida y de bajo costo de incrementar esta oferta es logrando reducir la estadía incorporando a los equipos kinesiólogos y una vez que estos están incorporados es importante mantenerlos”.
Por su parte, el diputado Patricio Rosas, miembro de la Comisión de Salud de la Cámara, sostuvo que “en relación al despido de funcionarios de salud del programa de COVID-19 de apoyo he estado manifestando mi total repudio a la medida, porque es apresurada“.
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“Los kinesiólogos han aportado una expertiz necesaria para sacar pacientes de la UCI, para disminuir las prolongadas hospitalizaciones de pacientes graves, creo que también es una medida arriesgadísima”, dijo.
El parlamentario sentenció que “estamos en una situación muy crítica todavía, hay muchos pacientes que necesitan de kinesioterapia y además estamos iniciando una ola de la variante delta que ya se está expandiendo en todas las regiones, por lo tanto, la medida no es aconsejable en estos momentos y debe reevaluarse recién en diciembre”.