Se llama "Broken Bananah" y está disponible en Amazon a partir de este miércoles.
(CNN Español) – Lo que podría ser la peor pesadilla médica de un hombre le ocurrió a Ross Asdourian, de 32 años.
“Creo que todos los hombres en las profundidades de su cerebro saben que es posible. E iré un paso más allá y diré que la mayoría de los hombre probablemente se han asustado cuando se ha doblado un poco. Yo incluido”, contó Asdourian.
Hace como tres años, Asdouran, cómico y cineasta que vive en Nueva York, se encontró con una vieja amiga en un bar. Él la llevó a su apartamento en East Village, en Manhattan.
“Básicamente nos acercábamos a la línea de meta… y lo saqué, y cuando volví a meterlo, ella estaba retrocediendo, y básicamente simplemente se reventó”, dijo.
Asdourian sufrió un caso severo de fractura de pene, lo que en términos médicos se denominaría “ruptura del cuerpo cavernoso”, según el doctor Jack Mydlo, profesor y director de cirugía urológica de la Universidad de Temple, que no participó en el caso de Asdourian.
“‘Fractura de pene’ es el término común, pero cuando la gente escucha hablar de ello, tienden a pensar que hay un hueso en el pene, y no hay tal hueso en el pene, puedo asegurarlo. Es más un tipo de rotura”, Mydlo dijo.
El cuerpo cavernoso es un par de tejidos en forma de esponja que se extiende a lo largo del pene. Junto con el cuerpo esponjoso, que rodea la uretra, el cuerpo cavernoso se expande con sangre cuando un hombre está excitado, según el doctor Rajveer Purohit, director de urología reconstructiva del Hospital Mount Sinai en Nueva York y el cirujano principal en el caso de Asdourian.
“Es un tejido único que sólo está en el pene”, dijo Purohit. “Cuando tienes una erección, la sangre fluye hasta el cuerpo cavernoso, y se llena como una esponja”.
Pero cuando se ejerce demasiada presión sobre el tejido, la envoltura externa que rodea el cuerpo cavernoso, llamada túnica albugínea, puede romperse y causar una rotura, según Purohit.
“Puedes imaginar un globo que se llena de agua, y luego tienes esta envoltura tensa que rodea el globo, y eso es lo que te proporciona la rigidez con una erección. Y la fractura es una ruptura del globo y la funda que rodea el globo”, dijo Purohit.
“La gran mayoría de los casos son roturas por un lado, o unilaterales. Pero a veces te puedes encontrar con alguien que tiene una fractura bilateral, que envuelve la uretra”, como en el caso de Asdourian, explicó Mydlo. “Pero es raro. Tienes que tener un traumatismo muy muy grande para que eso ocurra”.
Tan pronto como él escuchó el “pum”, cuenta Asdourian, supo que uno de sus grandes miedos se había confirmado.
“Supe de inmediato que algo andaba mal y pasé directamente al protocolo de emergencia. Respiré con dolor un par de veces, giré, encendí las luces y llamé al 911”, dijo.
Las fracturas de pene son relativamente inusuales, pero debido a la sensible naturaleza del tema, son probablemente más comunes de lo que la gente cree, según Mydlo.
A través de sus dos consultorios médicos en Nueva York y Filadelfia, dice Mydlo, él ve uno o dos casos de fractura de pene cada mes.
“Esos son dos grandes complejos de población, por lo que uno ve muchos [casos] simplemente por el tamaño de la población con la que estás lidiando”, dijo.
“Lo triste de esto es que los pacientes normalmente sienten vergüenza de ir al médico o a urgencias”, comentó Mydlo. “Normalmente son chicos jóvenes, y ellos tienen la vida entera por delante. ¿Por qué deberían sufrir en silencio? Esto no debería ser embarazoso. Ocurre. Solo deja que los solucionemos”.
Un estudio de 2002 identificó más de 1.300 casos de fracturas de pene en la literatura médica desde 1935. Según el estudio, más de la mitad de estos casos procedían de países predominantemente musulmanes, donde los hombres a veces toman medidas drásticas para ocultar su excitación. “En otros países… particularmente en Medio Oriente… la gente trata de perder su erección porque están socialmente avergonzados”, dijo Purohit. Tales esfuerzos para controlar a la fuerza una erección pueden provocar su fractura.
En EE.UU., la mayoría de los casos se deben a coitos traumáticos y generalmente son causados por empujar contra la sínfisis o el perineo del pubis. Ciertas posiciones, como tener a la pareja en la parte superior, también son de mayor riesgo, según un estudio de 2004.
Una vez que la ambulancia llegó, Asdourian fue llevado al centro médico Weill Cornell, donde fue visto rápidamente por un equipo de urólogos.
“El doctor Wang, cuyo nombre es real (wang es uno de los nombres para referirse al pene en inglés), fue el primero que me hizo una cistoscopia”, contó Asdourian. “Y el primer gran examen fue ver si podía orinar en un tarro… y no pude. Y si no puedes orinar, entonces hay una bomba de tiempo sobre lo que van a hacer”.
Una cistoscopia se refiere a un procedimiento en el que se inserta una cámara en el pene para evaluar la uretra y la vejiga. Se usa comúnmente para evaluar cálculos en el tracto urinario; sangre en la orina; pérdida del control de la vejiga; o traumatismo en la uretra, próstata o vejiga, según la Clínica Mayo.
La cistoscopia confirmó que Asdourian se había desgarrado la uretra, una emergencia médica, según Purohit.
“Ross en realidad tenía una fractura no tan común de ambos cuerpos cavernosos, así como una ruptura completa de la uretra”, dijo Purohit.
“Si no reparas la uretra, puedes acabar con tejido cicatricial, que impediría orinar con normalidad, o se forma una fístula donde la orina se habría acumulado fuera de la uretra”, agregó Purohit. “Por lo tanto, cuanto antes vayas al hospital, mejor”.
A la mañana siguiente, Asdourian se sometió a una cirugía de tres horas para reparar su lesión, según Purohit. “Hice una uretroplastia, donde limpiamos los bordes de la uretra y luego volvimos a juntar los dos bordes”, dijo Purohit.
Tras cuatro semanas de recuperación, Asdouran ya pudo orinar por sí mismo. Después de unos pocos meses, recuperó sus funciones sexuales completas, dijo.
“Ross mantuvo sus erecciones, así que está bien con eso. Y su flujo de orina es completamente normal. Así que, básicamente, no tiene efectos negativos”, según Purohit.
Desde entonces, Asdourian ha escrito un libro sobre su experiencia, Broken Bananah [Banana rota], disponible en Amazon a partir de este miércoles.
“Espero que [el libro] llegue a la gente y le haga reír, y en un momento en que la gente esté teniendo problemas para que se ría, creo que es algo de lo que todos podemos reírnos”, dijo.
“Creo que todo el mundo tiene una historia para contar y esto solo me pasó a mí”, contó Asdourian, “creo que cuando nos enfrentamos a nuestra sexualidad, tenemos que poner en tela de juicio muchas cosas”.
En última instancia, dice Asdourian, aprendió una lección valiosa a través de su experiencia: “Siempre puede ser peor. Incluso cuando perdemos nuestras joyas familiares centrales, siempre puede ser peor. Y esa es una buena perspectiva que tenemos, porque solo somos un parpadeo sin importancia, y hay milagros sucediendo todos los días”.