Chile es el segundo país OCDE con la tasa más alta de obesidad.
85,69 kilos en promedio comió cada persona en Chile durante el año 2013. Es uno de los detalles más impactantes que recoge un reciente informe dado a conocer por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En el estudio se indica que Chile es el segundo país que tiene un mayor índice de obesidad, entre quienes integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Economómicos (OCDE), seguido por Estados Unidos.
En detalle, los datos apuntan que en 50 años el consumo de carne en Chile aumentó drásticamente, pasando de comer 29 kilos anuales en 1963 a 85 kilos en el 2013.
El Premio Nacional de Ciencias Aplicadas, Ricardo Uauy, explica a LUN que este fenómeno se debe al crecimiento económico del país, lo que hizo que “con los años, tuviéramos acceso a alimentos que antes prácticamente se consumían dos veces a la semana”.
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“Hoy, comimos carne a diario, en cantidades que superan los 100 gramos”, detalla el experto en evolución alimentaria.
Sobre los hábitos alimenticios, el presidente del Colegio de Nutricionistas, Paolo Castro, sostiene que el origen también está en el marketing. “Los alimentos empezaron a cumplir necesidades asociadas al consumo. Por ejemplo, el placer”.
“Empezó a ir de la mano con el marketing, es decir, compro alimentos porque los quiero y porque me estimulan. Por eso terminamos comiendo más de lo que necesitamos”, asegura a LUN.
Asimismo, desde el Instituto de Nutrición y Tecnologías de los Alimentos (INTA) señalan que la grasa saturada que tienen las carnes, junto con los acompañamientos (las habituales papas fritas o el arroz), es lo que en su conjunto hacen que las personas engorden rápidamente.
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A esto se suma que, habitualmente las personas evitan las verduras en sus platos e tampoco incluyen alimentos con gran cantidad de fibra, la que ayuda a saciar el hambre y a no engordar.