Fiscalizaciones migratorias masivas y aumento de la dotación policial: Cómo será la nueva etapa de Calles Sin Violencia en la RM

La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, anunció junto a los jefes de las policías, Ricardo Yáñez y Eduardo Cerna, el nuevo plan de seguridad para la Región Metropolitana. En concreto, la iniciativa es una nueva etapa del Plan Calles Sin Violencia.

El anuncio se dio luego de la agudización de la crisis de seguridad en la capital, tras la seguidilla de homicidios ocurridos en Lampa, Quilicura, Cerro Navia y otras comunas.

¿Qué contempla el plan?

Tohá detalló que el plan incluye fiscalizaciones migratorias masivas, a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI). Junto con ello, habrá tres operativos semanales en la Región Metropolitana. También habrá un operativo masivo masivo mensual de fiscalización a nivel nacional.

La PDI también tendrá un aumento de 135 a 250 funcionarios que conforman el plan Modelo Territorial Cero, que se enfoca en la investigación para el control e incautación de armas.

Por otro lado, como había sido anunciado en semanas anteriores por el Ejecutivo, Carabineros aumentará sus filas a 1.669 funcionarios. De ese número, 909 corresponden a nuevos efectivos policiales.

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En ese punto, la autoridad detalló que desde este 29 de julio los funcionarios realizarán “operaciones enjambre”, es decir, patrullajes en grupo. Diariamente 200 carabineros están desplegados en patrullas.

Además, para llevar a cabo labores operativas en la Región Metropolitana, se designarán 57 aspirantes a oficiales en práctica, 236 administrativos de la Dirección General de Carabineros y 42 funcionarios liberados de zonas y prefecturas de la RM.

Otro de puntos es que desde mediados de agosto más de 500 carabineros que se encuentran en el último semestre de la Escuela de Formación -en período de práctica, con instrucción y permiso para usar armas- se desplegarán en lugares de alta afluencia de personas en la toda la región.

Una tercera dimensión que estará a cargo de Carabineros consiste en reordenar los servicios nocturnos que se prestan en las comisarías, para que los funcionarios que trabajan en dichos horarios puedan ser liberados y realizar servicios en las calles. Serán 144 los carabineros que serán resignados a rondas nocturnas y 80 funcionarios de labores administrativas serán reemplazados por personal contratado por el Gobierno para asumir funciones operativas.