Condenan a 800 días de cárcel a doctor que vendía licencias médicas en un café de Santiago mediante captadoras
Por CNN Chile
12.04.2019 / 08:09
Aseguran que, antes de su formalización, el médico ya era conocido por las entidades de salud privada hace más de un año por la venta de licencias médicas.
Esta semana el médico Jaime Barros Ortiz fue condenado a 800 días de presidio menor en su grado medio, la prohibición de emitir licencias médicas y una multa de 50 UTM ($2.417.650) en un plazo de 30 días.
Esto, luego que fuera acusado de comercializar licencias médicas en el café Bombay de Santiago Centro.
De acuerdo a los detalles informados por Inmune, organización que promueve el uso correcto de licencias médicas, estos documentos eran vendidos por $70.000, en los que se incluía reposos de entre 15 y 30 días con distintos diagnósticos.
Al momento de ser detenido, fueron requisados $2.180.000 por las ventas realizadas y un talonario de 50 licencias médicas, de las cuales 28 estaban con la información lista para su comercialización.
Según precisa el gerente legal de Inmune, Rodrigo Varela, el profesional “ya era conocido antes de su formalización en 2016 por las entidades de salud privada hace más de un año. Se tenía conocimiento de que este médico ejercía la táctica de venta de licencias médicas. Esta condena es importante porque aclara que la venta y el uso fraudulento de licencias médicas es un delito y que está siendo condenado”.
En este caso, Inmune presentó toda la información reunida sobre Barros, además de tres querellas en representación de las isapres Colmena, Banmédica y Cruz Blanca. Los delitos que se le imputaban al médico son de falsedad en el otorgamiento de licencias médicas (fraude previsional) y falsificación de instrumento privado.
“Es importante recordar que las penas que establece la ley son tanto para el médico como para el cotizante. Sin embargo, según la Encuesta de Percepción de Fraude por Licencias Médicas, realizada por Inmune en 2018, en la Región Metropolitana, solo un 29% de los cotizantes considera que el uso de licencias médicas fraudulentas es un delito grave y que arriesga multa y penas de cárcel”, detalla Varela.
Agrega además que el hecho que un profesional de la salud trabajara con captadores de clientes para la venta de estas licencias médicas “es un agravante que significa para nosotros el lado más oscuro que podemos ver dentro del sistema de salud”.