El ministro en visita Guillermo de la Barra también estableció que, una vez que la sentencia quede firme y ejecutoriada, se proceda a la devolución de Raúl Escobar a México debido al acuerdo de entrega temporal firmado entre los gobiernos de Chile y los Estados Unidos Mexicanos.
Este lunes, el ministro en visita Guillermo de la Barra condenó a Raúl Escobar Poblete, conocido como Comandante Emilio, a 18 años de presidio por su responsabilidad como autor del homicidio terrorista del senador Jaime Guzmán.
El magistrado también estableció que, una vez que la sentencia quede firme y ejecutoriada, se proceda a la devolución de Escobar Poblete a México debido al acuerdo de entrega temporal firmado entre los gobiernos de Chile y los Estados Unidos Mexicanos para que siga pagando en ese país una condena impuesta.
De la barra sostuvo que Escobar “no negó de manera explícita su participación en ese ilícito, pues la respuesta que optó por dar es que se declaraba ‘no culpable’, dando a continuación diversas razones que, en su concepto, tornaban legítimo o, al menos, exento de reproche el “ajusticiamiento” de dicha autoridad política. Es decir, en vez de refutar las evidencias probatorias (….) lo que hace es emitir un juicio de valor, argumentando acerca de lo “justo” que era llevar a cabo ese crimen”.
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“En otras palabras, con su testimonio prefiere reivindicar el homicidio de quien considera el principal ideólogo del régimen militar y constructor de una institucionalidad ilícita que incluso le habría posibilitado acceder al cargo de senador, en vez de controvertir los antecedentes fácticos sobre los que se sustenta la imputación que se le formula como autor material e inmediato del delito”, agregó.
El magistrado afirmó que el Comandante Emilio “pidió prestar un nuevo testimonio para manifestar al tribunal que los antecedentes probatorios allegados a la causa no le parecían suficientes o categóricos para inculparlo. O sea, emite un juicio de mérito acerca de la suficiencia de tales evidencias, pero sin aportar elementos precisos para desvirtuarlas. Es más, expresamente indicó que no le resultaba posible suministrar algún dato o información que comprobara que se encontraba en otro lugar el día de los hechos”.
“Por otro lado, no resulta ajustada a la verdad su aseveración de que la confesión de Ricardo Palma Salamanca fue obtenida mediante apremios, desde que el registro de la grabación de su interrogatorio permite descartar que sus respuestas hayan sido obtenidas mediante coacción, además de que fue visitado por abogados durante los primeros días de su detención en un cuartel policial, los mismos que, junto con no constatar la aplicación de alguna clase de tormentos, pudieron instruirlo o aconsejarlo que no siguiera declarando y guardara silencio, lo que hizo”, añade el fallo.
La ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo, sostuvo que la condena de Escobar “demuestra que efectivamente nuestro Estado de derecho funciona, opera y que el organismo correspondiente de garantizar que haya un esclarecimiento en los hechos y las condenas respectivas está funcionando”.