Divididas opiniones desde la Iglesia se suman a la crítica de los fieles y las víctimas de abusos sexuales.
Polémica generó la presencia del obispo, Juan Barros, en la misa que celebró el Papa Francisco en el Parque O’Higgins el pasado martes.
El sacerdote, acusado de encubrir y proteger a Karadima, aumentó los cuestionamientos cuando esta mañana también acompañó a la máxima autoridad de la Iglesia Católica en La Araucanía.
“Para un sacerdote es una alegría inmensa celebrar la misa con el Santo Padre”, señaló.
Pero fue interpelado por una periodista trasandina que hizo noticia cuando le consultó, “¿por qué no deja la sotana y le hace un bien a la iglesia?”
Al respecto, el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, cuestionó a la prensa e indicó: “No lo trataron muy bien los periodistas”.
Sin embargo, los sacerdotes jesuitas, Fernado Montes y Felipe Berríos criticaron su presencia y el último incluso señaló sentirse incómodo y violentado por la asistencia de Barros en las ceremonias.
Juan Carlos Cruz, en tanto, repitió que el sacerdote en cuestión fue testigo de los abusos sexuales de Karadima en su contra.
“Él estaba presente cuando Karadima me abusaba a mí y a otros”, señaló.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
