“Contrarios a la moral y al orden público”: Ofician a Justicia para rechazar organización “satánica”
Por CNN Chile
30.07.2024 / 19:04
De acuerdo a un reportaje de Radio Biobío, en caso de que se acceda a su solicitud, se convertirán en la primera organización de esta índole que sería reconocida formalmente en América Latina.
Polémica generó la decisión de la organización Templo de Satán: Satanistas y Luciferinos de Chile de ingresar ante el Ministerio de Justicia su Acta Constitutiva, con la cual buscan conseguir su reconocimiento legal como asociación religiosa en el país.
De acuerdo a un reportaje de Radio Biobío, en caso de que se acceda a su solicitud, se convertirán en la primera organización de esta índole que sería reconocida formalmente en América Latina.
Dicha decisión no cayó en gracia al diputado RN Mauro González, quien ofició al ministro de Justicia, Luis Cordero, para que rechace la solicitud de dicha organización.
El parlamentario -a través de un oficio- aseguró que estas organizaciones afectan a las familias y que “toda iglesia que se autodenomine como satánica tiene fines que chocan directamente con los parámetros constitucionales, y su inscripción debería ser objetada y rechazada”.
El parlamentario afirmó que “Chile no puede convertirse en la cuna del satanismo en América Latina (…) en ninguna parte de Latinoamérica lo han podido lograr y Chile no puede ser la excepción. Por eso hemos oficiado para que el Ministerio de Justicia entregue toda la información y desde ya solicitar al gobierno que no puedan abrir las puertas al satanismo”, declaró.
Para el parlamentario, “toda iglesia que se autodenomine como satánica tiene fines que chocan directamente con los parámetros constitucionales, y su inscripción debería ser objetada y rechazada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Los objetivos de una organización que se denomina satánica o adoradora de Lucifer se perciben como contrarios a la moral y al orden público. (…) Creemos firmemente que los fines de dicha organización no contribuyen al bien común ni a las asociaciones religiosas que canalizan la participación y las inquietudes espirituales entre el Estado y los individuos”.
En conclusión, “hay una clara colisión entre el estándar constitucional y los principios de una iglesia satanista. Siguiendo el ejemplo de otras democracias consolidadas, estimamos que la solicitud debe ser rechazada”, sentenció González.