Sergio Muñoz fue inhabilitado de la Corte Suprema y de cargos públicos por 5 años, luego que el Senado acogió la acusación constitucional en su contra por “notable abandono de deberes. Desde el Gobierno, el ministro Cordero destacó la trayectoria del exjuez, pero invitó a mirar la instancia en términos institucionales.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, manifestó que se niega a creer que la acusación constitucional contra Sergio Muñoz tuvo relación por su trayectoria y fallos judiciales.
Además, junto con destacar la carrera del abogado, manifestó que la Corte Suprema “no es un ministro, por más importante que este sea”.
¿Qué pasó?
El Senado aprobó ayer el libelo que responsabilizaba políticamente a ambos abogados por “notable abandono de deberes” durante su trabajo al interior del máximo tribunal. Esto por causas diferentes, pero que fueron presentadas por sectores de oposición en un mismo texto.
Desde el progresismo criticaron que la acusación buscaba hacer un “empate” entre los acusados -considerando la cercanía de Vivanco con la derecha-, y sobre todo, “castigar” a Muñoz por su trayectoria profesional y fallos en causas de derechos humanos. Esto porque los casos que le fueron imputados ocurrieron hace más de dos años, mientras que los de la ahora exjueza tuvieron con sus conversaciones con Luis Hermosilla y el proceso judicial entre Consorcio Belaz Movitec (CBM) y la Corporación Nacional del Cobre (Codelco).
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¿Qué dijo Cordero?
Este jueves, en entrevista con Radio Duna, el secretario de Estado comentó que prefiere creer, y de verdad cuando lo digo genuinamente, espero que así sea, que se tomaron en evaluación los hechos concretos que se les imputaban (en la acusación constitucional), no las trayectorias jurisprudenciales que tenían los juzgados“.
Al respecto, se le consultó sobre si se niega a pensar que se juzgó políticamente a Muñoz por sus fallos y trascendencia. “Yo esperaría que no. Yo esperaría que por el bien del sistema democrático eso no hubiese sido así. Porque si fue así, lo que tenemos es un uso indebido de una herramienta constitucional para un propósito distinto”, contestó.
“Pero yo espero que no hubiese sido así. Yo de verdad creo que, por la sanidad del sistema institucional, porque de lo contrario estaría en juego la independencia del Poder Judicial. Sería un mensaje a los jueces y sus trayectorias algo complejo”, agregó.
De este modo, el ministro comentó que prefiere pensar que los argumentos que se utilizaron en el libelo, “más allá si uno los comparte o no, (…) corresponden a argumentos fidedignos por parte de los senadores y senadoras. Sin embargo, creo que el estándar que está ahí respecto a los dos capítulos, no lo digo yo, lo dice el editorial de El Mercurio hoy día, también pone un desafío al Senado respecto de las situaciones futuras, no solo para actos de terceros, sino que también para actos propios“.
“Yo creo que hemos tenido semanas convulsas y una de las características que tiene el sistema democrático en términos razonables es que aun cuando ejerza sus atribuciones fuertemente, que podría ser uno lo que cree que sucedió ayer, en algún sentido también es una señal que los sistemas institucionales funcionan y se pueden regenerar naturalmente, aun cuando en ocasiones las decisiones no nos pudieron parecer“, sentenció.
Luis Cordero / ARCHIVO / AGENCIA UNO
“La Corte no es un ministro”
El ministro Cordero también aprovechó el espacio para destacar la trayectoria de Sergio Muñoz en el Poder Judicial. Aunque indicó, a raíz de las críticas por su destitución tras la acusación constitucional, que el máximo no son los jueces que la integran.
“El ministro Muñoz es un ministro muy destacado, es un ministro que su presidencia en la Corte es bien reconocida en términos transversales. Era un ministro no solo preocupado los asuntos jurisdiccionales, sino que también de los asuntos de gestión. Pero la Corte es un órgano colegiado y buena parte de esas decisiones las pudo llevar a cabo el ministro Muñoz porque también tuvo la concurrencia del resto de sus pares“, comentó.
“Lo que quiero decir con esto es que la Corte tiene un funcionamiento de carácter colegiado, que tiene políticas que observan el largo plazo“, precisó.
Bajo ese punto, el titular de Gobierno indicó que Muñoz fue “uno de los ministros con mayores disidencias de la Tercera Sala” del máximo tribunal, es decir, “era un ministro que tenía muchas disidencias, en una cantidad importante de ocasiones no seguía la mayoría de su sala“. “Y creo que es importante tener presente esto, porque la Corte no es un ministro, por más importante que este sea, y esta es una de las razones de mirar en términos institucionales el Estado“, agregó.
“El Estado está compuesto de personas, pero las instituciones tienen trayectorias y tienen elementos de composición que hacen distinta a cada una de las personas que la integran, por más fuerte que sean sus liderazgos. El ministro Muñoz cumplió un rol muy significativo en la Corte durante largos años, pero la Corte también es una institución que trasciende a cada ministro en particular“, concluyó.