Las críticas de los parlamentarios apuntan a la necesidad de una autocrítica para superar la crisis y evitar daños mayores a la administración actual. Esto, mientras el exsubsecretario Monsalve cumple prisión preventiva por acusaciones de violación y abuso sexual.
Diversos parlamentarios oficialistas manifestaron este jueves su descontento por las gestiones del Gobierno tras el destape del Caso Monsalve, las que -acusan- han tenido deficiencias.
Si se hace un recuento de los hechos que generaron dudas en el accionar del Ejecutivo, se puede mencionar, por ejemplo, el hecho de que el Presidente haya esperado 36 horas para remover al exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, de su cargo tras conocer el caso, y que la exautoridad asegurara ser inocente durante un punto de prensa en La Moneda.
Sumado a eso, está el hecho de que no se le alertó a la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, sobre la denuncia.
La crisis en el Gobierno por Monsalve
La polémica ha generado una profunda crisis al interior de la administración actual, una situación que muchos de los parlamentarios que respaldan la coalición de gobierno temen no se pueda superar, evitando que se retome la agenda con la que el Ejecutivo planeaba finalizar el año.
Cabe recordar que Monsalve fue acusado por delitos de violación y abuso sexual por una asesora de Interior, y luego de dos extensas jornadas de formalización se decretó prisión preventiva en su contra, la que se encuentra cumpliendo en un módulo de la Cárcel de Rancagua.
“Ha habido evidentes desprolijidades, también errores de manejo en la situación, la más seria fueron las horas que transcurrieron, que siguiera en su cargo después de la denuncia. Eso ha sido difícil de explicarlo bien, que sea digerido por la opinión pública, y tal vez en algún minuto me imagino que se irá a hacer una mayor autocrítica”, sostuvo el senador Ricardo Lago Weber (PPD).
Por su parte, su par oficialista Juan Luis Castro (PS) sostuvo, en conversación con La Tercera, que “sería conveniente que el Gobierno admita que hubo desprolijidad, no así ocultamiento, pero que la gestión de crisis se pudo haber hecho de otra manera. De lo contrario, seguirá en La Moneda el problema”.
En tanto, el diputado del Partido Comunista (PC) Matías Ramírez, calificó como “necesaria” una revisión de las acciones y decisiones que se tomaron ante el caso.
“Hoy resulta evidente que su salida debió ser inmediata. Pero, además, estas evaluaciones son necesarias para situaciones que puedan suceder en el futuro y no repetir los mismos errores”, añadió.
Su compañera de partido, la diputada Nathalie Castillo, fue categórica al asegurar el repudio a los hechos denunciados, enfatizando que el actuar del Ejecutivo debió ser más rápido.
“Si es necesario decirlo (una autocrítica) una vez más, todo contribuye a subsanar este escándalo y daño al servicio público. Aunque el gobierno, desde el Presidente, ha dado muestra de su compromiso con la justicia y de reparación a la víctima”, agregó.
En tanto, a esta molestia se le suma la incomodidad que se ha manifestado al interior del Partido Socialista, ex conglomerado de Monsalve, debido al papel de “opinólogo” que ha adoptado el presidente Gabriel Boric ante el tema, lo que -aseguran- en vez de sacar el problema de La Moneda, solo consigue insertarlo más.