Las reacciones no se han hecho esperar. Tanto desde el oficialismo como desde la oposición, se ha abordado el despido de Amor, que ha recibido amplias críticas debido a la manera en que se manejó el asunto en los medios de comunicación.
La reciente salida de Isabel Amor, quien solo estuvo 48 horas como directora regional de Los Ríos del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), ha generado gran controversia.
La dirección de Sernameg justificó su despido por una “pérdida de confianza” en su gestión.
Sin embargo, Amor ha cuestionado esta explicación, sugiriendo que su desvinculación podría estar vinculada a la condena de su padre, Manuel Amor Lillo, por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura cívico-militar.
La situación ha captado la atención del ámbito político, con diversos parlamentarios y figuras públicas pronunciándose sobre el tema.
Del amor al odio: Las reacciones que ha dejado la salida de Isabel Amor
Las reacciones no se han hecho esperar; tanto desde sectores del oficialismo como de la oposición se ha comentado el despido de Amor, el cual ha sido ampliamente criticado por la forma en que se manejó mediáticamente el asunto.
“Un autogol político del Gobierno”
El senador de la Democracia Cristiana (DC), Iván Flores, se refirió a la desvinculación de Amor y aseguró que fue una torpeza por parte del Ejecutivo, calificándola como un “autogol político”.
“El Gobierno le ha pegado a una persona que es un referente en materia de minorías sexuales. Es un innegable y tremendo referente respecto de lo que significa la defensa del derecho de las mujeres, es una feminista de tomo y lomo”, cuestionó Flores.
Asimismo, el parlamentario agregó que “ahora se les ocurre que, porque el padre tuvo una culpa y está condenado, y ella no ha hecho ninguna declaración en contrario, resulta que ahora no sirve, después de haber pasado un proceso transparente y técnico de selección”.
Por otro lado, el diputado del Partido Comunista (PC) Marcos Ilabaca aseguró que este hecho es una verdadera “vergüenza” en el ámbito político y señaló que esta desvinculación le parece una “persecución”.
“Se intenta perseguir a un profesional de alto nivel por los vínculos parentales con su padre”, cuestionó, y agregó que “como directora del INDH, a quien se le confirma que ha sido elegida para el cargo, se muda a Valdivia a dirigir el servicio y a los dos días se le comunica que se perdió la confianza. Es casi inhumano y ningún profesional en nuestro país puede merecer un trato de estas características“.
“Es deber de cualquier órgano o autoridad del Estado promover los derechos humanos”
Sin embargo, su colega del PC, la diputada Lorena Pizarro, aunque también cuestionó el despido, aseguró que “la falta de confianza” es un argumento sólido.
“Me parece que es un argumento más que sólido cuando se defiende lo indefendible, independientemente de que sea su familiar. No tiene que ver con eso, sino con los mensajes que se entregan, y esos no son aceptables“, en referencia a la condena del padre de Amor por violación a los derechos humanos.
La diputada independiente Mercedes Bulnes, de la bancada FA, también abordó el asunto y recordó el artículo 5 de la Constitución, que según establece que “es deber de cualquier órgano o autoridad del Estado respetar y promover los derechos humanos”.
En el caso de Isabel Amor, Bulnes señaló que no se le critica por ser hija de una persona condenada por sus acciones durante la dictadura, sino por no reconocer que ninguna autoridad puede relativizar las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en ese período.
“Ella tiene su trayecto y su padre se hará cargo de sus propios actos”
Desde la oposición, el senador y presidente de Renovación Nacional, Rodrigo Galilea, calificó el despido de Amor como “inexplicable”.
“Si la razón fue lo que ocurrió con su padre, me parece absolutamente inapropiado. Ella tiene su trayectoria, y su padre se hará cargo de sus propios actos. Uno no puede estar pagando culpas ajenas en la vida”, cuestionó Galilea.
Asimismo, añadió que en cuanto a la “pérdida de confianza”, esto “no tiene ningún asidero”, ya que Amor “llevaba trabajando dos días en el cargo”.
Por ello, indicó que, a su parecer, “debería reconsiderarse la decisión y que Amor cumpla su rol como directora en Los Ríos”.
La diputada de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Marlene Pérez, afirmó que “este es el acto de cancelación más grande de este Gobierno en relación con la vulneración de una mujer”.
“Me parece impresentable lo que están haciendo con Isabel Amor; están haciéndola pagar por algo que corresponde a un tercero, y no a ella”. Añadió que esto constituye “un acto de desigualdad que no podemos tolerar”.
La presidenta y senadora de Demócratas, Ximena Rincón, también salió en defensa de Amor asegurando que “las personas no deben responder por las acciones de sus parientes”.
“Isabel Amor ha demostrado con creces su compromiso con los derechos humanos y su lucha por la inclusión y la no discriminación”, complementó Rincón, y añadió que esto llega como una “decepcionante ratificación de que este Gobierno no es ni feminista ni inclusivo”.
“Isabel no merece este basureo”
Por otro lado, quien también se refirió a la salida del cargo de Isabel Amor, fue la cantante y compositora nacional, Denisse Malebran quien aseguró que el daño es “irreparable”.
“Paren de mentir. El daño será cada vez más irreparable. Que innecesario este culebrón por antojo de alguien que, desde las sombras, pidió esta cabeza“, cuestionó.
Asimismo, añadió que “hay una familia en una ciudad que no es la suya esperando que estén a la altura de sus cargos. Isabel no merece este basureo“.