La ciudadanía escogió a sus nuevos gobernantes locales, instancia en que el oficialismo perdió comunas clave para la construcción de su capital político, al igual que la oposición.
Durante el fin de semana pasado se llevaron a cabo las elecciones municipales y regionales en todo el país, instancia en la que la ciudadanía escogió a sus gobernantes locales.
Los resultados tuvieron impacto para ambos bandos. Por ejemplo, el oficialismo perdió comunas para la construcción de su capital político, como Santiago y Ñuñoa, pero sumó Valparaíso y grandes triunfos en Maipú y Viña del Mar.
Por su parte, a la oposición de Chile Vamos y el Partido Republicano se le terminaron los casi 25 años de liderazgo en Puente Alto, ante el triunfo del independiente Matías Toledo, y se le escapó la anhelada posibilidad de Concepción -quedó en menos del Partido Social Cristiano-, aunque sumó a Huechuraba.
De este modo, el tablero político municipal quedo reordenado tras los comicios en los que participaron, de forma histórica, más de 13 millones de personas, según indicó este lunes el Servicio Electoral (Servel).
Ahora, los actuales alcaldes deberán realizar los procesos administrativos para abandonar sus cargos y dejar que los nuevos jefes comunales asuman el próximo viernes 6 de diciembre, y sus periodos se extenderán hasta 2028.
Lo mismo ocurrirá para los triunfadores al concejo municipal.
Las mesas deben cerrarse a las 18:00 horas en donde comenzará el conteo de votos en cada comuna del país y que dará como resultados la elección de gobernadores regionales, consejeros, alcaldes y concejales
