Los investigadores aclararon que no la evita ni la elimina.
(CNN Español) – Cuba sigue siendo uno de los países líderes en el desarrollo farmacéutico en América Latina. Recientemente una vacuna cubana terapéutica contra el cáncer de pulmón fue sometida a pruebas en Estados Unidos, y científicos de ese país presentaron otra vacuna para reducir la carga viral en pacientes con VIH.
En esta oportunidad, el frente de batalla científico de los expertos cubanos se dirige a la enfermedad del Alzhéimer gracias al desarrollo de una medicina que busca detener el avance de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de quienes sufren este tipo de demencia.
El ensayo clínico de una medicina llamada NeuroEpo empezará dentro de poco, y por primera vez se hará en humanos, según explicó al diario estatal Granma Leslie Pérez Ruiz, investigadora del Centro de Inmunología Molecular (CIM) de La Habana que desarrolló este medicamento.
“Sería la primera vez que se utilice en personas y hay que esperar los resultados”, dijo Pérez Ruiz a Granma.
La investigadora aclaró que la medicina “no evita el alzhéimer, ni lo elimina”, aunque los resultados preliminares han sido “alentadores” pues podrían cambiar el curso de la enfermedad. “Es decir, enlentecer el deterioro que inevitablemente el paciente sufre”.
El ensayo clínico con NeuroEpo —que en etapas experimentales ha demostrado tener un efecto neuroprotector— empezará en pacientes con estados iniciales de Alzheimer, según dijo a Granma Jorge Llibre Guerra, experto en Ciencias de la Unidad de Investigación en Trastornos Cognitivos y del Comportamiento, del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de Cuba.
Las pruebas en humanos con NeuroEpo empezarán una vez el Centro para el Control de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CEMED) dé su aprobación.
“Lo que queremos es ayudar a demorar ese proceso degenerativo y mejorar la calidad de vida de esa persona y de la familia”, explicó Pérez Ruiz en Granma.
Desde 1980 Cuba ha producido más del 70% de la medicación necesaria en el país y produjo sus propias vacunas para 21 enfermedades diferentes, según le dijo a CNN en agosto de 2016 Camilo Rodríguez, un investigador del CIM.
Los síntomas de esta enfermedad son pérdida de la memoria, repetición de preguntas y frases, falta de criterio, no recordar dónde se dejan los artículos, cambios de ánimo y de personalidad, confusión, delirios y paranoia, pérdida de peso, dificultad para masticar, aumento del sueño y pérdida de control en los esfínteres, entre otros.